Un informe de Cifra, centro de estudios ligado a la CTA confirma el dato. En lo que va del actual gobierno, esa pérdida fue del 28%. Aunque no abarca al conjunto de las y los asalariados, el dato muestra el mazazo sobre los ingresos de la clase trabajadora.
Un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra) da cuenta de la caída del salario mínimo en el último lustro. El informe, difundido este martes, muestra que ese ítem tuvo una caída del 39.9% en relación a diciembre de 2019, cuando inicia el gobierno del Frente de Todos, que encabezaron Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Analizando el momento actual, el informe señala que “el salario mínimo, vital y móvil tuvo una pérdida brutal de poder adquisitivo apenas asumido el gobierno actual, producto del efecto de la devaluación de la moneda y su impacto en los precios. En los meses subsiguientes, en el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil fue la Secretaría de Trabajo la que determinó los aumentos nominales, que implicaron que se mantuviese prácticamente congelado en ese deprimido valor. No hubo recuperación alguna para el salario mínimo, que en octubre con $ 271.571 mostró un valor real 28,4% menor que en noviembre de 2023”.
El Gobierno y las grandes patronales vienen avanzando en atacar las condiciones de vida de la clase trabajadora. Ese ataque se inició en los primeros días de la gestión mileísta, con la brutal devaluación operada por el ministro Caputo. Al mismo tiempo, en las rondas de negociación del Salario Mínimo, Vital y Móvil, el Poder Ejecutivo impuso montos bajísimos, muy lejos del ya moderado pedido de las organizaciones sindicales y sociales.
El informe de Cifra indica, además, que “esa pérdida se acumula con retrocesos de años anteriores: en cada uno de los años 2018, 2019 y 2020 el salario mínimo vio disminuir más de 10% su poder adquisitivo. De este modo, en octubre de 2024 el poder de compra de este salario mínimo fue 39,9% menor que en noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos, y 54,0% menor que noviembre de 2015”.
De esta forma se confirma que, en este ítem, continúa una pérdida salarial preexistente, que se dio con fuerza bajo el gobierno del Frente de Todos, que encabezaron Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Bajo ese gobierno la pérdida salarial afectó a todos los sectores de la clase trabajadora en mayor o menor medida. Los sectores más golpeados fueron las y los jubilados junto a las y los trabajadores que están en la informalidad.
En julio de 2024 los salarios estaban un 2,6% por debajo de su nivel de noviembre de 2023, y un 25,6% por debajo de 2015. Al mismo tiempo, en el sector público se registraba una caída del 16,9% en el poder adquisitivo en relación a noviembre de 2023 y una pérdida del 41,1% en comparación con 2015. Por su parte, los trabajadores no registrados experimentaban una caída del salario real de 10,3% respecto a noviembre de 2023 y un 55,6% en relación a 2016.
El informe indica, asimismo, que el “el retroceso histórico es tan grande que el valor real del salario mínimo ya es inferior al vigente durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de convertibilidad, cuando esta política se había abandonado como herramienta para determinar pisos salariales e impulsar una menor desigualdad salarial”.
La pérdida salarial es, sin embargo, más profunda y extendida. Abarca al conjunto de la clase trabajadora, aunque haya un sector bajo convenio que, en los últimos meses, haya dejado de perder en términos comparativos con la inflación. Sin embargo, esto no implica recuperar lo perdido desde 2019, incluyendo la caída bajo el Gobierno de Milei.
En otro informe reciente, elaborado por la Junta Interna de ATE-Indec, se da cuenta de la diferencia entre los salarios que percibe la inmensa mayoría de la clase trabajadora y el costo de una canasta que satisfaga las necesidades de una familia. Se señala que "un trabajador/a necesitó, en octubre de 2024, $ 1.547.169. para satisfacer las necesidades mínimas de un hogar constituido por una pareja mayor de 30 años con dos hijxs en edad escolar. Este valor se compone de $ 534.478.- necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de $ 1.012.691.- para acceder a otros bienes y servicios básicos.".
Este panorama de caída salarial se completa con ataques contra las condiciones laborales de la clase trabajadora y con despidos. Frente a esa situación, la inacción de la dirigencia sindical peronista es casi total. De hecho, la CGT viene de anunciar que no llamará a medidas de fuerza contra el Gobierno y el ajuste. La complicidad de la burocracia sindical peronista en la caída salarial es más que manifiesta.