Después de votar en el organismo internacional contra la protección a los pueblos originarios y también contra una resolución que llamaba a incrementar los esfuerzos contra la violencia a mujeres y niñas, Argentina se negó a firmar una resolución que llamaba a proteger al personal humanitario que actúa en situaciones de guerra. Idéntico camino siguió Israel, que viene asesinando a cientos en el marco del genocidio sobre el pueblo palestino. |
En el marco de un mundo donde las guerras vienen cobrando cada vez mayor protagonismo - particularmente el genocidio israelí sobre la Franja de Gaza, así como la avanzada sobre el Líbano, o la guerra entre Rusia y Ucrania – la ONU firmó un llamado a proteger al personal humanitario que interviene en conflictos armados en todo el mundo, considerando que 281 de estos han muerto en lo que va de 2024. Sólo cuatro países se opusieron, entre los cuales se cuentan Venezuela, Rusia, Israel y Argentina.
La decisión del gobierno libertario llega cuando en 2024 se contabilizan al momento 178 trabajadores humanitarios asesinados en la Franja de Gaza por el ejército sionista (la mayoría de los cuales pertenecían a la URNWA, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos) y se cuentan recurrentes ataques a personal de la ONU y otras organizaciones que intentan intervenir en el marco del genocidio perpetrado sobre la población palestina.
El respaldo sin límites del gobierno de Milei al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, que cuenta con un pedido de detención por la Corte Penal Internacional, se expresa en esta nueva coincidencia al momento de evitar firmar este llamamiento en la ONU, que fue respaldado por 116 países. Una resolución que no realiza ninguna denuncia en particular, sino que plantea en general la necesidad de respetar el trabajo de las organizaciones humanitarias, que debe facilitarse el acceso a este tipo de ayuda para los civiles involucrados en el medio de conflictos armados y que los responsables de poner en peligro a trabajadores humanitarios deberían “rendir cuentas”.
De esta manera el gobierno libertario sigue dando cuenta de una participación derechista extrema en la ONU, llegando a oponerse a algo tan elemental como la ayuda a trabajadores humanitarios que intentan ayudar a civiles en situaciones extremas. Incluso Estados Unidos, de forma totalmente cínica y mientras sigue prestando su respaldo firme al genocidio, firmó a favor de la resolución mencionada. De esta manera, Javier Milei y sus funcionarios siguen en la tónica de las posiciones de extrema derecha de distintos gobiernos a la espera de la próxima asunción de Donald Trump. |