A pocas horas de que entrara en vigor la tregua, a las 4 de la madrugada, las rutas que salen de Beirut se llenaron de autos que regresaban a las ciudades y pueblos del sur, muchos de ellos destruidos por los ataques israelíes. En las imágenes se pueden ver equipajes, colchones y mantas en los techos de los automóviles, a pesar de que el ejército israelí advertía a los civiles de no regresar inmediatamente a algunas de esas zonas, donde aún hay tropas israelíes.
El alto el fuego será supervisado en parte por el ejército libanés, aunque sigue habiendo muchos interrogantes sobre la durabilidad del acuerdo. “Es un nuevo día, en el que se pasa página a uno de los períodos de sufrimiento más duros que han vivido los libaneses en su historia moderna”, declaró el primer ministro provisional de Líbano, Najib Mikati, en un discurso televisado.
De todos modos, este acuerdo puede verse frágil ya que poco después del comienzo del alto el fuego, el ejército israelí bombardeó dos pueblos del sur del Líbano, Khiam y Kfar Kila. El ejército dijo en un comunicado que sus soldados habían abierto fuego tras identificar un vehículo en “una zona prohibida para la circulación” en Líbano, obligándolo a dar la vuelta. Estos hechos no fueron claros hacia la prensa ni hacia el público, y se desconoce el lugar dónde se había producido el incidente.
Desde octubre de 2023 más de un millón de personas fueron desplazadas de sus hogares, esta situación se intensificó en los últimos meses, cuando Israel mató a los líderes de Hezbolá, eliminó gran parte de sus arsenales de armas e invadió el sur del Líbano. El ejército israelí continuó el intenso bombardeo en el sur del Líbano hasta que se decretara el alto el fuego esta madrugada.
El alto al fuego
Según el acuerdo mediado por Estados Unidos y Francia, Israel retirará sus fuerzas del Líbano en los próximos 60 días, Hezbolá trasladará a sus combatientes al norte del río Litani, paralelo a la frontera, y el ejército libanés enviará más tropas al sur del país.
Al anunciar el acuerdo en la Casa Blanca el martes, Biden trató de presentarlo como un escalón hacia un acuerdo de paz en la región. El presidente de Estados Unidos dijo “No se permitirá -insisto, no se permitirá- que lo que queda de Hezbolá y otras organizaciones terroristas vuelva a amenazar la seguridad de Israel”, afirmó.
El primer ministro Benjamin Netanyahu respaldó el acuerdo el martes por la noche y argumentó que una tregua permitiría a Israel reconstruir sus arsenales de armas mientras trabaja para aislar a Hamás. También dijo que permitiría a Israel centrarse en la amenaza que representa su adversario regional, Irán.
El acuerdo firmado incluye una cláusula acordada con Estados Unidos que le permite a Israel romper el alto al fuego en cualquier momento si considera que su seguridad está amenazada. Este acuerdo es lo suficientemente laxo, y puede permitirle a Israel, con el apoyo de Estados Unidos, volver a bombardear Líbano.
Con la continuidad del ataque a Gaza, los gazatíes se enfrentan a un segundo invierno de guerra con pocas esperanzas de que Israel detenga la masacre que está llevando a cabo desde octubre del 2023.
Mientras tanto, son miles los libaneses que están volviendo a sus hogares. Los bombardeos de Israel han causado miles de muertos en Líbano y un centenar de civiles y soldados israelíes, y ha desplazado cerca de un millón de personas en Líbano, además de destruir cientos de viviendas y edificios.
Perspectivas en Gaza
El día de hoy, Hamás declaró que está dispuesto a un alto el fuego en la Franja de Gaza después de que el alto el fuego entre Israel y Líbano entrara en vigor la mañana del miércoles. “Estamos comprometidos a cooperar con cualquier esfuerzo para alcanzar un alto el fuego en Gaza, y estamos interesados en poner fin a la agresión contra nuestro pueblo”, dijeron en un comunicado. “Hemos informado a los mediadores de Egipto, Qatar y Turquía de que Hamás está dispuesto a llegar a un acuerdo de alto el fuego y a un acuerdo serio de intercambio de prisioneros”, declaró a la AFP un líder de Hamás.
A su vez, Sami Abu Zuhri, funcionario de Hamás, declaró a Reuters que Hamás ha mostrado flexibilidad para alcanzar un alto el fuego y culpó a Israel de la imposibilidad de llegar a un acuerdo. De todos modos, al declararse a favor de un acuerdo que proteja al pueblo libanés, dijo que espera un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza.
Por su parte, Joe Biden y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, declararon el miércoles que Estados Unidos estaba renovando el impulso para garantizar un alto el fuego en Gaza. Tanto Egipto como Qatar expresaron su esperanza de que el alto el fuego condujera a la consecución de un acuerdo en Gaza.
El acuerdo sobre la retirada del Líbano, aún le permite a Netanyahu mantener su coalición de gobierno junto a la extrema derecha. El primer ministro junto a los sectores más reaccionarios han manifestado repetidas veces que se oponen tajantemente a detener la invasión en Gaza y un alto al fuego en esa región.
No están dispuestos a detener su política de limpieza étnica en Gaza y seguir expulsando a la población palestina del norte de Gaza con sectores de colonos que ya manifestaron públicamente sus planes para establecer colonias en el norte de Gaza.
La noticia del alto al fuego es una muy buena noticia para millones de personas que sufren la masacre que está llevando a cabo el Estado de Israel, junto con la destrucción de sus hogares, sus barrios y su territorio, y sus condiciones de vida. Sin embargo, una solución a largo plazo para la opresión de los pueblos no vendrá de la mano de una salida negociada por los mismos imperialismos que financian y alientan un genocidio que el que se está llevando adelante sobre el pueblo palestino.
En una entrevista publicada por La Izquierda Diario, Claudia Cinatti, analista internacional de nuestro medio afirma:
Los socialistas revolucionarios compartimos con miles en el mundo la necesidad de poner fin a la ocupación colonial y el régimen de apartheid [en Israel], que la supuesta solución de “dos estados” no hacía más que legitimar. También la dimensión internacional de la lucha palestina. Sostenemos que para terminar con el régimen de apartheid y la opresión contra el pueblo palestino es necesario liquidar sus bases materiales. Por eso creemos que la única salida verdaderamente progresiva es luchar por una Palestina obrera y socialista, porque solo un Estado que tenga como objetivo terminar con toda opresión y explotación podrá garantizar la convivencia democrática y pacífica entre árabes y judíos, como primer paso hacia una federación socialista en el Medio Oriente.
Con información de New York Times y Jerusalem Post. | 
