En las primeras horas de este jueves, los obreros que llegaron a la planta de Euro pudieron ingresar a fichar, aunque por lo que supo La Izquierda Diario no tuvieron tareas asignadas. Fue luego de que el Ministerio de Trabajo tuviera que dictar la conciliación obligatoria por 15 días. Es que la protesta de más de 50 obreros, en la puerta, con gomas y pallets quemados, le dio visibilidad al conflicto.
En estos 15 días sigue la negociación por los puestos de trabajo. Los trabajadores que ayer protestaron ya rechazaron los retiros "voluntarios" y despidos. El mensaje está claro: no quieren familias en la calle. Ese es el mensaje para el gobierno, el sindicato, la empresa. Pero también para las organizaciones obreras y políticas de la zona, que si rechazan el ajuste tendrán que apoyar este ataque concreto.
El frigorífico Euro S.A está en la localidad de Villa Gobernador Gálvez. Se dedica al procesamiento de intestinos de origen animal (bovino, porcino, ovino y equino) para ser convertidos en tripas o envoltorios para la fabricación de embutidos. Exporta a más de 30 países. Desde hace meses viene atacando a sus trabajadores.
Como dicen muchos de ellos, "actividad hay, pero no quieren trabajar. Quieren contratar gente con monotributo", denunció un trabajador al diario La Capital. Esa es una de las estrategias de la patronal Euro, así como de otras empresas.
Por eso es un conflicto testigo: los empresarios quieren aumentar la explotación, precarizar y dejar más gente en la calle. Del otro lado hay que ayudar a convertir cada pelea en un punto de apoyo de la resistencia de la clase trabajadora a ese plan.
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