La empresa ataca a los trabajadores y éstos responden. Este sector viene resistiendo los embates de la empresa desde fines del año pasado, evitando el plan de operar los equipos con menos personal. La empresa ya tomó medidas contra los trabajadores no liquidando el adelanto de quincena de diciembre y el ajuste paritario, pero también contra la familia metalúrgica no entregando la caja navideña en una clara muestra de discriminación sindical contra éste sector.
Ahora redobla la apuesta y no permite cruzar el molinete a los trabajadores.
Desde la organización gremial se dictaminó un paro de actividades de toda la rama 21, paralizado completamente la producción en todas las plantas.
En diferentes ámbitos gremiales se venía hablando de iniciar medidas de fuerza para agilizar las paritarias que están trabadas desde junio y sin vista de que la Camara que nuclea a las patronales del Acero quiera ajustar los aumentos respetando los índices de inflación.
En una nueva avanzada, la empresa pone otro tema sobre la mesa y juega con la necesidad de los trabajadores, queriendo cambiar el eje de la discusión.
La flexibilidad laboral que el gobierno de J Milei quiere discutir en el congreso, los empresarios la quieren implementar en las fábricas de prepo. Para eso acuden a los aprietes, las amenazas y las sanciones.
La pelea contra la reforma laboral y por el salario hay que darla en las fábricas, en las calles y en el congreso, para eso es necesario organizarse desde abajo, buscar la más amplia unidad para enfrentar todo el plan de ajuste.
Las asambleas generales son el primer paso para fortalecer ésta pelea. |