No hace falta leer el diario para darse cuenta de que este lunes arranca una nueva ola de calor. El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que durará toda la semana y en casi todo el país. Salta, Chaco, Misiones, Jujuy, Santiago del Estero, Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba, La Rioja, San Luis, La Pampa y Mendoza estarán afectadas por la primera "ola de calor extremo" del año. Por arriba de los 30° pero con una sensación térmica más cerca de los 35°.
El jueves se producirá el pico de calor en la zona metropolitana y varias provincias: máxima de 37 grados y térmicas arriba de 40°C. Duro.
“Bueno, es lógico, es verano” podríamos decir. El tema es que esa situación “natural”, aunque en realidad potenciada por el cambio climático generado por el capitalismo, se cruza con las condiciones que imponen un modelo energético que no está preparado para afrontar esa situación.
Así lo reconoció la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) en su último informe semanal. Allí plantea que “la demanda tiene alta probabilidad de alcanzar o superar los récords vigentes de energía y potencia (597.7 GWh y 29.653 MW)” y el jueves prevee un nuevo récord con un pico de demanda cercano a los 30.000 MW.
El gobierno asegura que “se tendrá en cuenta la posibilidad de importación de energía”, pero las empresas ya advierten que podrían volver los cortes. Nunca se fueron, pero esta vez podrían extenderse en las zonas y el tiempo.
Sería una muestra más de las prioridades del gobierno de Milei. Las tarifas de todos los servicios crecieron exponencialmente en 2024, y en particular las de energía eléctrica aumentaron 268% en promedio durante el 2024 (Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política - UBA y Conicet).
Eso permitió que todo el conglomerado de la “patria eléctrica” tenga ganancias siderales. Si tomamos el primer semestre de 2024, Pampa Energía tuvo ganancias netas de $312 mil millones, Central Puerto de $39 mil millones, Transener $25 mil millones, entre las generadores y transportadoras. Pero las distribuidoras también ganaron fortunas: Edenor y Edesur ganaron $160 mil millones entre ambas.
Además la Secretaría de Energía les dio muchos beneficios extras. Como el déficit era cantado, armó un “Plan de contingencia y previsión para meses críticos del periodo 2024/2026” y publicó una resolución donde otorgó distintos incentivos económicos y promoción de inversiones para todos los niveles del mercado.
Sin embargo, todas las nuevas obras no podrán estar listas hasta dentro de dos años. Todo verso.
Lo cierto es que hoy Milei, sus funcionarios de energía y los empresarios están haciendo la “danza de la lluvia”. No porque les interese la vida cotidiana de millones sino porque no resolvieron nada y tendrán que enfrentarse a posibles papelones en todo el verano. ¿Tendrán que comprarles energía a los gobiernos “socialistas” de Brasil, Chile y Uruguay, con los gastos que eso demanda?
Ya tuvimos cortes en diciembre y el mismo 1 de enero de este año. El gobierno y las empresas son las que avisan que ahora se pueden repetir. Es una muestra total de que “los privados destruyen todo lo que tocan”, al revés de lo que dice la prédica libertaria. Ganan millones pero no pueden sostener el sistema energético ante una temperatura de 32°.
Si tenemos en cuenta que muchas familias no se han podido ir de vacaciones, que han tenido que recortar sus consumos (incluidos los energéticos) y que además viven en ciudades cada vez más hacinadas con lo que implica el aumento de las “islas de calor”, estamos ante un drama social que solo tiene explicación por la sed de ganancia de los capitalistas. | 
