David Keith Lynch nació en Missoula, Montana. Desde que era niño dibujaba constantemente, rodeado de un ambiente idílico. Contaba que ya como estudiante de pintura en Filadelfia, Pensilvania, un día vio moverse la pintura en la que estaba trabajando y escuchó al mismo tiempo un sonido de viento que provenía de ahí. Nació entonces su deseo de ver a las pinturas moverse, mientras que el efecto del sonido haciendo “brincar” las imágenes marcaría toda su obra fílmica.
Con estas ideas en mente realizó su primer cortometraje para un concurso académico: Six Men Getting Sick (1967). Un espectador impactado por la obra le encargaría al joven David realizar un trabajo similar, lo que llevaría a su segundo corto: The Alphabet (1968).
Con estos trabajos bajo el brazo y el guión del que sería su tercer corto (The Grandmother, 1970), ganaría una beca del American Film Institute para realizarlo. En Los Ángeles, California, viviendo ilegalmente en los “establos” del Instituto, realizaría después su primer largometraje, Eraserhead, que le llevaría cinco años, hasta su estreno en 1977. En palabras de Lynch, es su película más espiritual y personal, fuertemente influenciada por el ambiente industrial, de miedo y corrupción que había experimentado en Filadelfia. De corte surrealista (como todo lo que venía haciendo y lo que haría después), entró en el circuito de las midnight movies y por esa vía se fue haciendo conocida.
Necesitado de trabajo para sostener a su familia, contactó a un productor, quien le mencionó que tenía cuatro opciones de guiones para ser dirigidos por él. Cuando se reunieron para hablar de ello, el productor mencionó en primer lugar "El hombre elefante", título que hizo estallar la mente de Lynch, quien inmediatamente se decidió por esa opción. Pero antes de ser contratado, requería el visto bueno de Mel Brooks, quien sería el productor ejecutivo. Para conocer el trabajo del joven director, Brooks se puso a ver Eraserhead. David se creía perdido, pero cuando Mel terminó de ver la película, salió con los brazos abiertos, lo abrazó, le dijo que era un loco (mad man) y lo contrató. El éxito de The Elephant Man (1980) sería el primer paso firme para consolidar a Lynch, a través de sus siguientes filmes, como uno de los grandes directores de nuestro tiempo.
Admirador de directores como Federico Fellini (con quien pudo pasar tiempo y conversar en dos ocasiones en Roma), Stanley Kubrick (quien llegó a decir que Eraserhead era su película favorita) y Alfred Hitchcock, fascinado por los ambientes industriales, lo onírico, los fenómenos orgánicos, lo misterioso, lo absurdo, la estética de los años 50 en Estados Unidos y por la película "El Mago de Oz", realizó otros ocho largometrajes: Dune (1984), Blue Velvet (1986), Wild at Heart (1989), Twin Peaks: Fire Walk With Me (1992), Lost Highway (1997), The Straight Story (1999), Mulholland Drive (2001) e Inland Empire (2006).
Los combos -como él los llamaba- de imagen y sonido en sus películas son realmente impactantes, por no hablar de sus personajes y mundos inolvidables y sus historias oscuras, inquietantes y perturbadoras, pero también conmovedoras, con espacio para el humor y el amor, llenas de contrastes, intensas, extrañas, abiertas a la interpretación, contadas con maestría, de forma genial, diferente.
Entre otros premios y nominaciones, Lynch ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1990 por Wild at Heart y recibió un Oscar honorario en 2019, luego de toda una trayectoria como realizador independiente.
David Lynch también es ampliamente conocido por la serie Twin Peaks, todo un fenómeno televisivo de principios de los 90, cuya tercera temporada llegaría 25 años después a Netflix.
Su obra como creador, director, guionista y/o productor incluye asimismo series como On The Air, Hotel Room, Rabbits y Dumbland (animada), la Sinfonía Industrial No. 1, numerosos cortometrajes, videoclips, comerciales y videos de todo tipo, por ejemplo, sus reportes diarios sobre el clima durante la pandemia, entre muchos otros. Incursionó además en el mundo de la música, produciendo, colaborando e interpretando en varios álbumes, que se pueden escuchar en el canal de youtube David Lynch Theater.
Este jueves, en la cuenta de facebook del cineasta, su familia escribió:
Con profundo pesar, nosotros, su familia, anunciamos el fallecimiento del hombre y el artista, David Lynch. Agradeceríamos algo de privacidad en este momento. Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él diría, “Mantén tu ojo en la rosquilla y no en el agujero.”
Es un día hermoso con sol dorado y cielos azules todo el camino.
Aunque no hablaron de la causa de su fallecimiento, hace tiempo que el mismo Lynch había dado a conocer que padecía enfisema debido a su afición a fumar, aceptándolo como una consecuencia pero reconociendo que había disfrutado mucho sus años de fumador. Era, además, un amante del café.
Quienes trabajaron con Lynch, que consideraba al humano como un ser exquisito, suelen recordarlo como un tiempo que disfrutaron mucho.
Un grande se ha ido. El acontecimiento invita a conocer o a volver a disfrutar su emocionante, enigmática y hermosa obra. |