El Hospital El Cruce, inaugurado en 2007 como un modelo de atención de alta complejidad, enfrenta hoy una grave crisis. "Durante 2024 recibimos un aumento del 30 %, mientras la inflación acumulada del año fue del 118 %. Estamos por debajo de la línea de pobreza, con sueldos de indigencia. Es una vergüenza", señaló uno de los trabajadores presentes en la asamblea.
Los trabajadores del HEC no solo brindan atención de alta complejidad, sino que también se ocupan de capacitar a las familias de los pacientes para que puedan continuar con los cuidados en sus hogares. "Hacemos un trabajo enorme, que incluye nuestra capacitación constante, nuestra empatía y nuestra humanidad. Sin embargo, no alcanza ni para cubrir un alquiler. Ningún trabajador aquí gana un salario digno", denunciaron.
Otro punto crítico es la distribución presupuestaria. El 70 % del financiamiento del hospital corresponde a la Nación y el 30 % a la Provincia, pero los trabajadores señalan que esta estructura genera confusión y abandono.
El ruidazo fue una nueva medida organizada por la Asamblea de Trabajadores del HEC, que viene impulsando acciones para visibilizar la precarización laboral y exigir soluciones concretas. "Seguiremos luchando porque el sistema de salud y quienes lo sostenemos merecemos dignidad", plantearon.
La denuncia de la situación de precarización, hostigamiento y persecución se enmarca en los ataques que se están desarrollando hacia el sector de la salud desde la asunción del presidente Milei.
El sistema de salud público se sostiene de la precarización de las y los trabajadores, quienes pusieron el cuerpo en plena crisis sanitaria con el COVID, y que hoy no solo no es reconocido sino que es atacado ferozmente con miles de despidos, como en el Hospital Laura Bonaparte, que se organizar en asambleas abiertas, o los más de 130 despidos en el Hospital Sommer.
Es necesario poder visibilizar todas las luchas y las denuncias sobre el ataque a un sector tan delicado como es la salud pública, que recibe a millones de usuarios, muchos de ellos hoy desempleados y que frente a la falta de obra social se incrementa la demanda del sector.
Estas luchas que se están desarrollando en diferentes hospitales que están dando las y los trabajadoras de Salud muestran que sus respuestas superan las pálidas reacciones de los sindicatos y deja a la vista que la solidaridad siempre es desde y hacia las y los trabajadores. Al mismo tiempo queda claro que es necesario construir una fuerza coordinadora de todas las luchas para enfrentar un ataque tan brutal, dando una respuesta contundente y unificada.
Hoy todo sector que lucha es parte de la resistencia y debemos coordinar todas las fuerzas de las y los trabajadores para frenar estos ataques, que buscan transformar la matriz histórica de nuestra salud pública.
¡No pasarán! Sumate a las luchas, organizate en tu sector. |