Son 90 las primeras personas liberadas de las prisiones del Estado sionista. Son miles más quienes quedan en manos de este poder estatal represor que llevó adelante una política genocida sobre Gaza. La resistencia, sin embargo, se mantiene.
El domingo, miles de personas llenaron las calles de Ramallah (la capital administrativa de los territorios palestinos, situada en Cisjordania), y muchas de ellas esperaban afuera desde primera hora de la tarde. Algunas hogueras encendidas cerca del cruce de Beitunia, otros subieron a la colina que domina la prisión de Ofer y ondearon banderas palestinas.
Tras el alto al fuego, en Cisjordania hubo un masivo y emotivo recibimiento a las detenidas y detenidos que estuvieron en manos del Estado de Israel. La alegría por estas liberaciones es muy importante. pic.twitter.com/CDokYRL2yO
A la 1 de la mañana, después de un retraso de siete horas, se vio a los autobuses que transportaban a los prisioneros palestinos vestidos con uniformes grises de la prisión que cruzaban el puesto de control. Jóvenes se subieron al techo de uno de los autobuses, que tenía el símbolo de la Cruz Roja. Incluso después de la larga espera, la emoción era claramente visible en la cara de la gente.
Funcionarios del ministerio de Defensa israelí habían declarado desde el principio que buscarían evitar grandes muestras de celebración cuando los prisioneros fueran liberados a Cisjordania, y el ejército también dijo que los comandantes de brigadas tendrían la tarea de prohibir grandes celebraciones en sus sectores, algo que no lograron.
Son 90 las primeras personas liberadas de las prisiones del Estado sionista. Son miles más quienes quedan en manos de este poder estatal represor que llevó adelante una política genocida sobre Gaza. La resistencia, sin embargo, se mantiene. pic.twitter.com/trrDCL5h2p
Son conocidas las denuncias contra el Estado de Israel y sus fuerzas represivas por torturas y maltratos contra la población palestina y contra las y los presos. De esa situación los grandes medios de comunicación no hablan. Una de las liberadas fue la diputada palestina Khalida… pic.twitter.com/0KsP330gSX
Con fuegos artificiales la celebración creció a medida que los autobuses se acercaban a la plaza de Beitunia, y cuando los prisioneros se bajaron, fueron acorralados por la multitud. Esperando ansiosamente al lado de la plaza estaba el marido de Khaleda Jarrar, de 62 años, ex miembro del parlamento palestino y mayor de las reclusas en ser liberada en esta primera ronda.
Cuando se bajaba del autobús, se veía exhausta y mucho mayor que antes. "Hay sentimientos encontrados", dijo. "Por un lado, hay alegría por nuestra libertad, y agradecemos a todos por eso, pero por otro lado, hay dolor por la pérdida de tantos mártires que fueron asesinados en Gaza durante la guerra".
La liberación de los detenidos es parte alto el fuego en la Franja de Gaza que durará seis semanas, y Hamás liberará a tres rehenes cada semana, según Reuters. Hamás liberará primero a las mujeres rehenes y a los menores de 19 años, seguidos de los hombres mayores de 50 años. Israel liberará a 30 prisioneros palestinos por cada rehén liberado y a 50 por cada mujer soldado israelí. Hamás liberará a un total de 33 rehenes durante la primera fase, incluidas todas las mujeres (soldados incluidos), los niños y los hombres mayores de 50 años.
Este acuerdo llega en un contexto de gran crisis política de Israel y con una creciente debilidad del primer ministro Netanyahu.
Desde el 7 de octubre de 2023, el Estado de Israel desató un genocidio sobre la población palestina de la Franja de Gaza, que incluyó la destrucción de infraestructura, escuelas, hospitales y viviendas, como así también una política sistemática de limpieza étnica que obligó al desplazamiento forzado de gran parte de la población.
Según cifrás de las autoridades sanitarias de la Franja de Gaza, que incluso algunas organizaciones estiman conservadoras, más de 46.000 palestinos fueron asesinados por Israel durante los ataques del último año y tres meses. La mayoría de los muertos son civiles -mujeres, niños y ancianos.
La brutalidad de este genocidio, transmitido en vivo para todo el mundo, generó una indignación internacional tanto con el Estado de Israel y el gobierno de Netanyahu, como con los gobiernos de los países imperialistas aliados a Israel y complices de la matanza. Cientos de miles de personas se movilizaron en Estados Unidos, Europa y otros países del mundo, como así también dentro del mundo árabe, para cuestionar el genocidio sionista. En esos países una nueva generación de jóvenes se puso de pie en apoyo al pueblo y a la causa palestina como no se veía en décadas.