El pasado viernes 24 de enero la cultura argentina volvió a sufrir los típicos ataques característicos de la administración actual. La Feria del Libro Chacú-Guaranítica que sesiona en el Chaco hace dos décadas, impulsada por el editor independiente Rubén Bisceglia, ahora se realizará sin el apoyo del gobierno provincial.
El gobierno provincial chaqueño, controlado por los radicales, quienes recientemente anunciaron su apoyo al presupuesto de Javier Milei, informaron públicamente el viernes 24 que no daban su apoyo a la Feria del Libro Chacú-Guaranítica, e incluso se negaban al uso del sello oficial en la propaganda del mencionado evento cultural.
Pero no se limitó a un ataque contra la cultura. En consonancia con el discurso machista de odio que lleva adelante Javier Milei, el gobierno chaqueño atacó directamente al libro Exilio de Nahir Galarza, de la escritora Vanesa Doglioli y publicado por la editorial que dirige Rubén Bisceglia.
También se debe tener en cuenta que el organizador de la Feria del Libro Chacú-Guaranítica es un veterano militante trotskista y que el evento literario resulta un amplio espacio para las editoriales de izquierda. Se hace evidente entonces que el gobierno chaqueño no solo tuvo la típica postura de recortes sociales, sino que centró su objetivo contra un ejemplo de resistencia cultural.
Todo esto tiene lugar en medio de la efervescencia de las ultraderechas. La pasada edición de la feria había contado con el apoyo del actual gobierno provincial, pero el radicalismo encontró en el escenario político de hoy el momento propicio para atacar a la cultura, las mujeres y la militancia de izquierda.
A pesar de ello, la Feria del Libro Chacú-Guaranítica será inaugurada en Resistencia y Asunción simultáneamente el próximo 27 de febrero. |