El primero de enero, como ya es costumbre para la burocracia gobernante, anunciaron medidas económicas en coincidencia con el aniversario de la revolución. ¿Nos podés contar de qué se tratan estas medidas, a qué sectores de la población benefician y a cuáles perjudica?
Sí, es impactante que el día del triunfo de la Revolución cubana sea cuando la burocracia dirigente cubana estile anunciar las medidas de recortes sociales porque la Tarea Ordenamiento [plan de ajuste y de reformas pro mercado, NdR] fue el primero de enero de 2021 y después el otro paquete más reciente fue también primero de enero de 2024.
La principal medida que se empieza a implementar este primero de enero es lo que el gobierno cubano ha dado en llamar “dolarización parcial” y a la que en seguida me voy a referir. También anunciaron, y es una de las cuestiones que más nos preocupa, que en buena medida se va a tener que autofinanciar la salud. ¿Qué se puede entender con eso? ¿Va a depender la salud nada más de lo que se logre ganar con el envío de médicos al extranjero? Esa entrada de divisas ha bajado. Si limitas la financiación a lo que reportan los médicos cubanos en otros países y a los servicios de salud paga a extranjeros, con eso no da para mantener todo el sistema de salud, de por sí ya tan deteriorado.
Otra preocupante medida y que aparecía hace un tiempo en el discurso oficial es la insistencia en darle autonomía financiera a los municipios. Este paso, supuestamente para que los municipios se empoderen, es una medida donde se debilita la economía planificada y el Estado nacional se desentiende aún más de sus responsabilidades. Hay municipios muy prósperos, básicamente por tener polos turísticos, pero la mayoría de los municipios rurales están sumidos en la pobreza y no tienen cómo salir de ella: necesitan el apoyo económico de la nación para poder relanzar la agricultura y la agricultura hoy es uno de los rubros que menos reciben presupuesto estatal; por no hablar de la industria azucarera que incluso está en riesgo de desaparecer. Obviamente el gobierno cubano responsabiliza de todo al bloqueo yanqui —que existe—, pero aquí estamos viendo cuáles son las prioridades de la burocracia restauracionista.
Claro, porque la reasignación de recursos es una de las herramientas que utilizan para quitar conquistas sociales…
Cuando Raúl empezó las reformas y lo aplaudían decía “el Estado no puede mantener estas gratuidades porque no tenemos dinero”. Sin embargo, en los hechos, la realidad era que el trabajador no podía mantener un salario de 20, 25 dólares al mes sin esas subvenciones. Había todo un apoyo en el sector de la gastronomía en subvención de ventas de alimentos en el sector minorista que ayudaban mucho a la familia trabajadora.
Todo esto se ha ido privatizando, los comedores obreros aumentan el precio o simplemente desaparecen. Una de las cosas que nos ayudaba en muchas empresas estatales era que además del salario, nos daban 13 CUC [Pesos Cubanos Convertibles que valían 1,10 dólares o 25 pesos. Fue eliminado con la Tarea Ordenamiento generando un fuerte golpe inflacionario, NdR] en concepto de almuerzo y era un paliativo porque tenías unos 30 por el salario en moneda nacional y esos 13 te servían para poder terminar el mes.
Además, estaba la libreta de racionamiento, que todavía no ha desaparecido, aunque solo alcanzaba para 15 días. Una libreta que además ni de lejos tenía los precios de ahora; el pan era prácticamente gratis, costaba 5 centavos cubanos que es menos de un centavo de dólar, y esto subió a un peso. Subió también el transporte público en La Habana, de 40 centavos a 2 pesos, es decir un 500%. Estoy hablando de las medidas de la Tarea Ordenamiento, y cómo todo aquello de a poco se fue desmontando y es la crisis que está viviendo la clase trabajadora cubana.
Por eso hoy vas a Cuba y oyes a las mayorías decir que estamos peor que en el Periodo Especial —la crisis económica que atravesó Cuba tras la caída de la Unión Soviética— y es que la clase trabajadora cubana ha visto que de pronto no puede comprar comida. Obviamente, el aumento de los precios del sector estatal o la simple desaparición de este en la mayor parte de la gastronomía aumentó los precios en el sector privado. Un refresco que tomaba el obrero en las cafeterías privadas de la periferia costaba un peso y ahora el más barato cuesta 20. Todo esto sin alza salarial.
¿Y lo que me decías al comienzo sobre la dolarización parcial?
Mira, la primera medida que se pudo ver es que se abrió una tienda en el exclusivo barrio de Miramar, la tienda de “3ra y 70”. Ahora en esta tienda nada más se puede pagar en dólares, ni siquiera en euros, es en dólares o tarjetas extranjeras, ya no sirve la tarjeta MLC. Se hizo para destruir la moneda virtual MLC que circula en el mercado informal. El MLC es el dólar digital que nace en junio de 2021 cuando el gobierno cubano decide no aceptar más dólares en los bancos. Sucedió que en 2019 el gobierno cubano estableció tiendas en las cuales solo se podía pagar en divisas extranjeras, básicamente dólares, euros, libras esterlinas y dólares canadienses. El pago se hacía mediante la llamada tarjeta MLC que se hacía en los bancos a través de cuentas especiales.
El problema fue que cuando el gobierno cubano anunció que no aceptaba más dólares en los bancos: ¿cómo se iban a seguir alimentando las tarjetas MLC? Recuerden que la principal emigración está en Estados Unidos y en medio del coronavirus principalmente las remesas que llegaban eran las que venían de Estados Unidos. Y sucedió lo que siempre digo: Marx. Valor de uso, valor de cambio. El valor de uso se impuso sobre el valor de cambio. Se desprendió el dólar digital por las mismas necesidades, “¿para qué yo quiero los dólares en efectivo si no los puedo poner en el banco, si lo que necesito es comer y en las tiendas MLC se están vendiendo productos tan básicos como aceite, pollo o jabones que no hay en otros lugares?” El país estaba cerrado por las medidas del Covid-19, la venta de casas estaba por el piso, o sea, básicamente el dólar solo tenía uso para colocarlo en las cuentas de las tarjetas MLC. Y entonces sucedió algo asombroso, el dólar baja, se devalúa, y nace espontáneamente ese dólar digital porque hubo algunos vivos que empezaron a vender el crédito de la tarjeta MLC. Ese dólar digital ilegal se comenzó a denominar popularmente como MLC y durante meses estuvo por encima del dólar estadounidense.
El gobierno no tenía cómo controlar eso: era una moneda que había nacido en el mercado informal y la única manera para hacer que desapareciera era cerrar las tiendas MLC. Y, obviamente, un moneda que no la puede controlar el gobierno daña, como sucedió, la economía.
Entonces, abrir la tienda esta en 3ra y 70, evidentemente es para sacar de circulación el MLC —porque se van a abrir varias tiendas así—. Esto ha ido provocando que suba el dólar. El primero de enero estaba en 310 y hoy ya está en 340. Y el MLC estaba el primero de enero en 250 y ahora está en 240 y hay gente que ya lo está vendiendo a 200 pesos. Se da cuenta que de cierta manera le van a hacer como un corralito porque no van a servir de nada esos MLC que tienes ahí, no los puede sacar además. Y para colmo, están desabasteciendo las tiendas en MLC, que son tiendas estatales, también con el objetivo de presionar al público a comprar en las tiendas donde se paga en efectivo. Entonces evidentemente es una dolarización parcial.
Es un poco contradictorio que el gobierno cubano apueste por una tan abierta dolarización parcial —incluso es el término que están usando oficialmente—porque durante todo el mandato de Fidel y hasta no hace mucho, incluso con la medida misma del MLC, la causa de muchas medidas financieras era que al gobierno cubano no le conviene mucho tener tantos dólares por las sanciones financieras de Estados Unidos. Al gobierno cubano le interesa tener euros, dólares canadienses, rublos, incluso se puede pagar con una tarjeta rusa, la MIR (irónicamente paz en ruso). Entonces esto levanta sospechas también, ¿por qué el gobierno cubano quiere dólares?
Yo insisto: el bloqueo yanqui contra Cuba existe; hay varias organizaciones trotskistas que minimizan el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Algunos que me han puesto el ejemplo de que Estados Unidos vende pollo a Cuba y yo digo que sí que después de la época Obama, incluso antes, se había establecido que las empresas que tuvieran poco negocio con Cuba en la magnitud de la compra-venta, podían vender a Cuba —no son ni de lejos transnacionales, en relación con los montos que se manejan en Estados Unidos, es marginal, pero para ellos como empresarios individuales es un negocio—. Es algo que dejó Obama, no lo tocó Trump, pero si tú buscas las sanciones te van apareciendo explicadas una por una, no solo por el gobierno cubano, entras a la página de la OFAC, la oficina del Tesoro de Estados Unidos, y te las van explicando una por una, muy orgullosos ellos.
Entonces, las sanciones sí existen. Fíjate que una de las maneras que tuvo el gobierno cubano para lograr mantener estable el CUC durante décadas en 25 pesos, era un gravamen del 10% sobre el dólar. Fidel le daba una explicación de que el dólar era con lo que le pagaban a la contrarrevolución; en realidad lo que ocurría era que al gobierno cubano no le convenía tener dólares sino estimular la entrada de otras divisas. ¿Por qué la dolarización parcial ahora, poniendo el acento en el pago en efectivo? Es una manera de destruir completamente el MLC y de reunir efectivo. ¿Están tomando medidas “gorbachovianas” [por Mijaíl Gorbachov, ex Secretario General del Partido Comunista y ex Presidente de la Unión Soviética, NdR]? ¿Se están tratando de convertir realmente en los dueños de las empresas y desmontar el Partido Comunista, el Estado obrero, todo, de manera radical, porque se encuentran en una crisis económica irreparable y quieren apropiarse personalmente de los dólares con que se pague en esas tiendas?
Lo cierto es que el modelo chino, que es un partido nominalmente comunista administrando una economía capitalista, en Cuba está haciendo agua completamente.
En enero de 2024 fue destituido Alejandro Gil, ministro de Economía y una de las principales cabezas de las reformas liberales, acusado de corrupción. Todavía no se sabe exactamente qué hizo el tal Gil, pero sí queda claro que, aunque sirvió como un lavado de cara para la burocracia que estaba aplicando un fuerte paquete de recortes —ya lo había hecho con quien dirigió la Tarea Ordenamiento, Marino Murillo—, también es cierto que él, junto al gobernador de la provincia Cienfuegos, estaban involucrados en profundos casos de enriquecimiento ilícito, construyendo empresas privadas con el dinero del Estado.
Porque lo cierto es que el modelo chino, que es un partido nominalmente comunista administrando una economía capitalista, en Cuba está haciendo agua completamente. Porque para que el modelo chino o vietnamita funcionara tuvieron que desembarcar las grandes transnacionales en China y Vietnam y tuvieron que entrar en el Fondo Monetario Internacional. En el caso cubano eso pudo haber sucedido en la época Obama. Cabe entonces una pregunta: ¿por qué Biden no aplicó las medidas de Obama siendo que ya no estaba Raúl Castro en el poder? Porque como quiera que sea, con todas las críticas que se le puedan hacer a Raúl Castro, cuando el 17 de diciembre de 2014 se reiniciaron las relaciones con Estados Unidos, Cuba seguía siendo dirigida por un gobierno nacionalista; y te das cuenta que las conversaciones de entonces partieron desde una posición soberana. Pero, además, en la época Obama la economía cubana era una economía estable y atractiva todavía.
Sin embargo, cuando llega Biden, poco después explotan las protestas del 11 de julio, la economía cubana cae completamente en crisis y el turismo se desplomó. Cuba recibía nada más dos millones de turistas antes de llegar a Obama y a partir de Obama empezaron a llegar cuatro millones y más de turistas. Ahora el turismo cubano no llega ni a la mitad de las cifras previas al coronavirus. En esto influye tanto el desastre de las sanciones, como el mismo hecho de que el gobierno cubano ha desfinanciado la agricultura. Según las cifras oficiales la agricultura es el segundo rubro que menos financiamiento recibe, y se importa más del 80% de los alimentos. Esto afecta la misma infraestructura del turismo y los turistas no están dispuestos a pagar una oferta cara donde no estén todos los requisitos que pueden encontrar en otras propuestas del Caribe. Además, muy pocos van a los “all inclusive” —la tasa de ocupación hotelera en Cuba es del 25%— y cuando se rentan en las casas y hostales privados chocan con apagones y con desabastecimiento, más una Habana que se derrumba. En diciembre comenzaron a menguar los apagones, pero la propaganda, el hecho de que en menos de dos meses Cuba tuvo tres apagones nacionales de 48 horas divulgados a nivel internacional, hace que muchos turistas reconsideren visitar a Cuba. |