Esta mañana Barcelona se ha despertado con el desalojo de la Antiga Massana. El centro social autogestionado ubicado en el barrio del Raval ha sido desalojado de manera ilegal y sin previo aviso por parte de la policía del Ayuntamiento y la Generalitat. Un amplio dispositivo policial de la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra ha acordonado la zona para evitar que las personas que llegaban a defender el espacio pudieran acceder a él.
En respuesta, esta tarde la OJS y el Sindicat d’Habitatge Socialista de Catalunya junto con la Antiga Massana llaman a una manifestación en la Rambla del Raval a la que se sumarán numerosos colectivos y movimientos sociales. La denuncia no se ha limitado a la responsabilidad del PSC, sino que los manifestantes también han señalado a los Comunes como culpables de la situación de la vivienda.
En la línea represiva contra el movimiento de la vivienda llevado a cabo en los últimos años, el desalojo de la Antiga Massana supone acabar con un espacio de autoorganización para movimientos sociales y militancia política con perspectiva de clase.
Así, la actuación del PSC pretende debilitar la organización política que busca servir a la clase trabajadora y los sectores populares. A pesar de ello, cientos de manifestantes, sobre todo jóvenes, han seguido llegando a lo largo de la mañana concentrándose en la Plaza Gardunya y los alrededores de la Calle Hospital y Calle del Carme.
La policía ha respondido con fuertes cargas, dejando más de 50 heridos y 5 detenidos. Diversos colectivos, plataformas y organizaciones como l’Organització Juvenil Socialista (OJS), el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC), Arran, el II Congrés d’Habitatge de Catalunya, el Sindicat de Llogateres, la CUP, Alerta Solidària, CRT i Contracorrent han mostrado su rechazo a través de las redes sociales y se han movilizado.
Los jóvenes que se han movilizado hoy insisten en que esto no significa el final de la lucha. Por el contrario, deberá ser un punto y seguido para seguir plantando cara a los grandes propietarios, especuladores y los partidos que los defienden desde los gobiernos de turno, se digan "progresistas" o de derechas.
La ofensiva contra el movimiento de la vivienda ha sido una constante en los últimos años tanto desde el gobierno central – primero con PSOE y Unidas Podemos, ahora con Sumar – como desde la Generalitat que han dirigido ERC y Junts. A su vez, Ada Colau ha ocupado durante dos legislaturas el Ayuntamiento de Barcelona, años en los que ha gobernado de la mano de Collboni.
Sin duda, en los próximos días el movimiento de la vivienda en Barcelona tiene batallas importantes. Después del desalojo de la Antiga Massana este martes, el viernes está previsto el desalojo del primer vecino del bloque de Casa Orsola situado en el Eixample Izquierda.
Mientras los grandes medios de comunicación velan por los negocios de grandes propietarios, desde este medio de periodismo militante seguiremos al lado de las luchas de la clase trabajadora siendo parte de ellas.
¡Defendamos la Antiga Massana! | 
