A pesar de la creciente tensión, los trabajadores han decidido no convocar a un paro inmediato, buscando evitar inconvenientes para los vecinos que utilizan los balnearios. "No queremos llegar a un paro todavía", señalaron, mientras anunciaban que si no se establece una mesa de negociación, intensificarán las medidas de lucha.
La situación se agrava tras la falta de respuesta de la municipalidad a una mediación obligatoria programada para el 29 de enero, donde los funcionarios no se presentaron. "La municipalidad no hizo presente", enfatizaron los trabajadores, quienes habían notificado previamente sobre su situación salarial.
Desde hace dos semanas, han comenzado a trabajar en condiciones precarias, sin la vestimenta adecuada en los mangrullos, y han estado informando a la comunidad sobre su lucha. "Armamos los mangrullos y le hemos comentado a los vecinos, lo cual nos da cierto apoyo y también nos da fuerza para seguir con esto", expresaron.
Los trabajadores invitan a la comunidad a mantenerse informada y a apoyar su causa: "Pedimos a ellos que se acerquen, que les pregunten a los guardavidas qué están luchando". Su objetivo es ser reconocidos como profesionales y lograr una reconciliación salarial justa. "No estamos pidiendo nada extraordinario", concluyeron. |