Junto a Rodríguez se encontraban en el evento: Samuel Doria Medina, exministro, empresario que se benefició de la privatización y candidato presidencial reincidente; Rodrigo Paz Pereira, exalcalde y actual senador por Tarija, hijo del expresidente Paz Zamora; Chi Hyun Chung, fanático religioso, homofóbico y candidato del Partido Demócrata Cristiano; Branko Marinkovic, ex dirigente empresarial y cívico cruceño durante la asonada derechista de 2008-09 y ministro del gobierno de facto de Jeanine Áñez; Vicente Cuéllar, rector de la UAGRM (Universidad Autónoma Gabriel René Moreno), quien tuvo un papel protagónico en el paro cívico-empresarial de 2021; Amparo Ballivián, exempleada del Banco Mundial y exministra en el gobierno de Tuto Quiroga (ADN); y Efraín Suárez, en calidad de vocero del exgobernador Luis Fernando Camacho - artífice del golpe de Estado de 2019.
Llama la atención, aunque no sorprende, que en su intervención Andrónico Rodríguez evitara calificar como golpe de Estado los hechos de 2019, limitándose a hablar del “grave conflicto político”. Lejos de querer marcar alguna diferencia, quiso buscar puentes de acercamiento y conciliación entre la derecha y el MAS. Sostuvo que “debe caracterizar a los bolivianos, seamos de derecha o de izquierda, la tolerancia en política y planificación en economía”. ¿Tolerancia con los golpistas que masacraron al pueblo trabajador en Senkata y Sacaba? ¿Tolerancia con los empresarios del agro, como Marinkovic, que se apropian de 33 mil hectáreas de tierras fiscales (con aval del Tribunal Constitucional) y que lucran con las quemas de nuestros bosques? ¿Tolerancia con los políticos homofóbicos y serviles a la iglesia, como Chi Hyun Chung?
Tuvo delante de él, no sólo a golpistas y homófobos, sino a algunos de los principales operadores y beneficiarios de la privatización neoliberal, como Samuel Doria Medina, pero se moderó al plantear que el “modelo neoliberal bajó los índices de la hiperinflación, pero a un costo social muy alto”. ¡Hundir al 37,7% de la población boliviana en condiciones de pobreza extrema, no es sólo un “costo social”! Es dejar a las familias sin empleo, sin comida en la mesa, mientras los grandes empresarios y transnacionales saqueaban al país. No hay un punto medio al respecto.
No denunciar lo que significó el desmontaje sistemático de las empresas estatales estratégicas e incluso la concesión del agua en Cochabamba, es una toma de posición, claro y a favor de la burguesía. Al analizar “el MAS con su modelo económico plural con la intervención de lo público, lo privado, lo comunitario y cooperativo”, a criterio de Rodríguez se ha desembocado en un “Estado paternalista que deja en segundo plano las economías privadas, comunitarias y cooperativistas”, por lo que el modelo habría fracasado. Esta aseveración es un acercamiento al discurso generalizado de los candidatos de la derecha opositora que buscan achicar el papel del Estado en la economía para dejar el paso libre a la gran empresa privada.
Andrónico, quien recibió un guiño del empresario multimillonario Marcelo Claure y del exalcalde evista Mario Cronembold, propuso seis medidas para la economía: mejorar las condiciones de trabajo - que para él significa reducir la burocracia para el trabajo informal; atención a recursos estratégicos (energía y minería); renovación de empresas estatales - el enfoque del Estado debe estar en las grandes empresas estratégicas y no competir con el sector privado; colaboración con el sector privado - generando alianzas en agricultura, ganadería, turismo y transporte; programas sociales para sectores vulnerables; y la recuperación de la estabilidad económica y abordar la crisis institucional para generar confianza en la población. Una declaración de medidas que privilegia los acuerdos y aproximaciones con el gran empresariado exportador y utilizando lo sobrante para los “sectores vulnerables” (como los califica) como contención social.
El senador hizo eco a las propuestas económicas de los empresarios privados, al igual que su mentor - Evo Morales -, al exigir la liberación de importaciones y la eliminación del ITF al dólar “para mejorar las condiciones macroeconómicas”. No es la primera vez que Andrónico se ubica al lado más reaccionario de su partido. Un claro ejemplo son las posiciones misóginas que ha expresado en varias ocasiones, como cuando durante una sesión ordinaria de la Cámara de Senadores calificó a la Ley 348 como una ley “anti hombres” y que ve “a los hombres como enemigos”.
Al concluir, Andrónico planteó “podemos ser tan de izquierda en lo social, en lo político, pero en lo macroeconómico debemos abrirnos al mundo”. Deja un enorme vacío al decir “debemos abrirnos al mundo” y que esta apertura económica sea una contraposición a la izquierda. ¿Es acaso un guiño al FMI? Por más “zurdo" que Andrónico quiera ser en lo social y en lo político, si en lo económico se pone de rodillas frente al FMI y las potencias imperialistas (como lo hizo ante el Rey de España), la salud y educación públicas, gratuitas y de calidad como derecho humano quedan reducidas y recortadas a su más mínima expresión limosnera: “programas sociales para los más vulnerables”. Un claro ejemplo de las consecuencias de las políticas fondomonetaristas es Argentina, que en 2018, bajo el gobierno de Macri y el actual ministro de economía de Milei, Caputo, obtuvo un préstamo ilegal del FMI con el argumento de que “es necesario para estabilizar la economía”. Hasta hoy, 7 años después, el pueblo trabajador argentino sigue pagando las consecuencias de la deuda, con despidos, bajos salarios, recortes en jubilaciones, salud y educación. Todo esto mientras que los empresarios triplicaron sus ganancias.
Lxs socialistas revolucionarixs nos oponemos drásticamente a esta agenda, pues para nosotros la mejora de condiciones de trabajo pasa por una plena garantía del respeto a los derechos sociales y laborales de las y los trabajadores, seguridad social integral y universal y pase a planta de los miles de trabajadores tercerizados. Lejos de buscar una ‘no-competencia’ o una alianza con el sector privado agroindustrial y ganadero, responsable además de la fuga de capitales y la quema de bosques, planteamos la necesidad de nacionalizar este sector bajo control obrero y comunitario, destinando las tierras a una función acorde a la realidad ecológica y social.
Lxs socialistas revolucionarixs no levantamos la bandera de ‘programas sociales para sectores vulnerables’, pues consideramos que la educación y salud no son dádivas para ‘comunidades en condiciones precarias’ sino derechos humanos conquistados que deben ser financiados por el Estado, con los fondos provenientes de la desfinanciación del aparato represivo. Lxs socialistas revolucionarixs tampoco confiamos en la renovación o legitimación de la institucionalidad como una salida a la crisis, pues es la misma institucionalidad que ha garantizado la impunidad de quienes se llevan los dólares a Panamá, que no avanza en la exigencia de justicia por las masacres de Senkata y Sacaba, que entrega las tierras y bienes comunes naturales del país a empresarios y que no da la más mínima respuesta ante la violencia machista y patriarcal que tan solo en 2024 cobró la vida de al menos 84 mujeres.
Hacemos un llamado a los sectores honestos y críticos del movimiento indígena, campesino y popular que creen que Andrónico podría representar la unidad o la posibilidad de una renovación a reflexionar sobre el contenido de sus propuestas pro-empresariales.
Impulsemos la más amplia movilización obrera campesina y popular, contra quienes están impulsando un plan de ajuste contra las y los trabajadores y el pueblo. Llamamos a impulsar de manera urgente la lucha por un "Partido de lxs Trabajadores Revolucionario", como única alternativa al giro derechista actual y por el socialismo desde abajo, es decir basado en la autoorganización y movilización independiente del movimiento de masas. |