La película, que retrata la defensa del agua en Mendoza y la resistencia popular contra el ex gobernador Suárez en 2019, había sido inicialmente programada en el Club Gimnasia y Esgrima de Mendoza. Sin embargo, la comisión directiva del club deportivo canceló la proyección, argumentando que el ciclo de cine mendocino se había "politizado".
Tras un acuerdo, el medio de comunicación La Mosquitera abrió sus puertas para la proyección. Pero la noche tomó un giro inesperado. Alrededor de las 20 horas, la policía se presentó en el lugar preguntando sobre una supuesta manifestación en defensa del agua. Ante la negativa de los presentes, el principal Franco González, enviado por el subcomisario Villegas, intentó instalar un "servicio de seguridad" dentro del predio, sin orden judicial alguna.
Una hora más tarde, el mismo principal y dos oficiales regresaron con una nueva excusa: un presunto ladrón de una bodega cercana se habría refugiado en el predio de la radio. Nuevamente, se les negó el acceso ante la falta de una orden judicial. La situación escaló con la llegada de nueve policías, quienes permanecieron en la puerta, controlando quién entraba y salía.
La película, estrenada en 2024, relata la lucha del pueblo de Mendoza en defensa de la Ley 7722, contra el pacto de radicales y peronistas que en 2019 intentaron modificarla en beneficio de las mineras. El documental cobró un nuevo valor este año, cuando el Gobierno de Cornejo lanzó una nueva ofensiva extractivista con la reactivación del proyecto San Jorge en Uspallata, que generó masivas movilizaciones tanto en el valle de Uspallata, como en el Gran Mendoza.
La lucha en defensa del agua volvió a las calles este 2025 con masivas movilizaciones, por eso el Gobierno provincial y el lobby minero intentan acallar y amedrentar la lucha en defensa de nuestros bienes comunes naturales.
Este accionar policial es una muestra de la política del actual gobernador, Alfredo Cornejo, y su intento de imponer la megaminería en Mendoza. "El agua de Mendoza no se negocia". |