La caída en desgracia de los cripto bros
Todavía es pronto para dimensionar cuánto repercutirá la crisis en la que se metió Milei, pero ya podemos hablar de un punto de inflexión. Muchos analistas como Eduardo Castilla destacan que el escándalo $Libra golpea en puntos fuertes de su imagen: “Pocos días alcanzaron para barrer esa idea de imbatible economista experto; pocas horas fueron necesarias para destruir ese velo de impostado ‘moralismo’ desde el que el mandatario habla siempre”. La opinión pública y en particular la conversación digital, su terreno predilecto, tuvieron el mayor vuelco en su contra hasta ahora; fueron récord las menciones negativas sobre el presidente.
Te puede interesar: Perdió en la calle online. Libra: la imagen negativa de Milei fue récord en las redes
Un primer punto es que la cripto estafa afectó directamente a su base social y juvenil más dura, los “cripto bros”. Jóvenes como Fran Fijap, el youtuber libertario conocido por correr maratones en movilizaciones populares, salieron a invertir en el proyecto que difundió (y que no promocionó, no se equivoquen) el presidente. Y, como nos tiene acostumbrado este personaje, tropezaron con la realidad. Una derrota política y moral a manos de su propio referente, de la cual es difícil levantarse para seguir defendiendo los mismos mitos sobre el emprendedurismo y la meritocracia que los hundieron, donde la tecnología está en función de la timba financiera y no al servicio de mejorar la vida de las mayorías y proteger el planeta.
A esto se suma que el escándalo no fue un rayo en cielo sereno. Los días previos al peor San Valentín que haya tenido un gobernante en mucho tiempo, fueron de preocupación en los mercados porque el esquema económico aparece como poco viable para propios y ajenos. Mientras Milei se saca fotos con Trump y Elon Musk, los gestos amistosos no pasan de ser simbólicos: política y económicamente Estados Unidos le subió aranceles a nuestro país en áreas importantes de la economía y las supuestas ayudas no llegan. De aquí la desesperación por mostrar inversiones que en realidad están en un mínimo histórico. El FMI y el agro exigen una nueva devaluación (ahora o después de las elecciones) que golpearía a las grandes mayorías, profundizando la pérdida salarial y de puestos de trabajo. De fondo, la escasez de reservas y los vencimientos de deuda amenazan como una bomba de tiempo. Es por esto que Caputo reventó casi USD 40 mil millones durante 2024 para pisar el dólar, quemó 350 millones del fondo de los jubilados para frenar el impacto financiero de la crisis.
Te puede interesar: ¿Los “mercados” pierden la fe en Milei?
La única buena noticia para el gobierno vino del lado de la “oposición”, que en medio de la crisis apareció para ayudar a Milei y calmar las aguas. El Congreso es una góndola donde las fuerzas mayoritarias siempre están dispuestas a ponerse la peluca. La UCR salvó a Milei de que se conformara una Comisión Investigadora de la forma más inaudita: senadores radicales que votaron en contra de la propuesta que su propio bloque había presentado. Sectores del peronismo volvieron a aportarle a Milei los votos necesarios para aprobar la suspensión de las PASO, una ayuda fundamental en medio de la crisis para que pueda avanzar en sus intentos antidemocráticos. En CABA todo el bloque de UxP, incluidos los que responden a Grabois, hicieron lo mismo con Jorge Macri. Después dicen que el gobierno está fuerte, pero más abajo volveremos sobre el problema de la oposición, si se le puede llamar así.
Te puede interesar: ¿Congreso góndola? Se eliminan las PASO y senadores peronistas fueron claves para aprobar una medida que beneficiará a Milei
La estafa más profunda
Como vimos, la estafa fue un terremoto que golpeó duramente a Milei: su credibilidad se vio dañada. Esto lo deja en peores condiciones para imponer sus ataques y como planteamos al principio, mejora las posibilidades para enfrentarlo. Pero la estafa profunda es ese cuento de que el ajuste era a la casta, cuando cada día está más claro que es a las grandes mayorías trabajadoras, a las y los jubilados, a las y los estudiantes, a las mujeres y diversidades (y a algún que otro militante libertario). El cryptogate en particular hace caer todo el relato del gobierno y lo pone a la defensiva junto con su núcleo duro, que se siente desarmado. El ajuste a las jubilaciones, a la universidad pública, la negligencia frente a los incendios en la Patagonia, la promesa de las inversiones que no llegan, el festejo de los números de la inflación que no repercuten en que mejore el poder de compra ni que se recuperen los salarios. Con estos elementos, la paciencia se agota y $Libra pareciera que aceleró este proceso. Hay que ver el impacto que tiene entre los jóvenes, donde se supone que el libertarianismo llegó para quedarse, pero hay indicios de que las expectativas en Milei empiezan a dar lugar a mayores dudas.
Te puede interesar: Según una encuesta. 6 de cada 10 considera que hubo una estafa con la criptomoneda lanzada por Milei
Del otro lado, el sector que se opone a Milei se siente más fuerte. A cada rato se ve que en las redes, en los lugares de trabajo y en las universidades que empezaron a recibir a las y los nuevos ingresantes, los libertarios aparecen cada vez menos. No responden, están desconcertados, no tienen nada que defender. En cambio, los que quieren enfrentar a Milei se hacen escuchar cada vez más. La multitudinaria marcha del 1ro de febrero fue una muestra de esto, una respuesta autoconvocada, organizada desde abajo por el colectivo LGTB+ y organizaciones feministas, que congregó a decenas de miles en todo el país. La juventud tuvo un lugar importante en esa movilización. En paralelo, en el Cosquín Rock se hizo sentir el repudio a la persecución y censura por parte del gobierno a diversos artistas, en particular a Lali y a Milo J, al cual le cancelaron un show en la ESMA.
La resistencia desde abajo
La marcha de los jubilados de este último miércoles, donde confluyeron distintos sectores en lucha como el Hospital de Salud Mental “Laura Bonaparte”, otros trabajadores de la salud y quienes vienen enfrentando despidos discriminatorios en empresas como Shell, Linde Praxair y Pilkington es otra muestra de esto. Organizados en asambleas de cada lugar votaron democráticamente coordinar sus peleas y enfrentaron la represión de Bullrich que no pudo desalojar la movilización y les permitio ganar la calle a los manifestantes. La Posta de Salud y Cuidados, conformada por trabajadores y estudiantes, médicos, enfermeros y psicólogos que se organizan de forma militante para bancar cada lucha estuvieron asistiendo a los manifestantes. Otra demostración de solidaridad que choca con los discursos de moda.
Este es un patrón que se repite: la organización de la resistencia a los ataques de Milei viene de abajo. Como destacamos en el caso de la marcha del primero de febrero, fue la comunidad LGTB+ en Parque Lezama y muchas otras instancias en distintos puntos del país que definieron que frente a los dichos en Davos no se podía esperar y era necesario salir a las calles. El año pasado lo vimos con la lucha educativa, donde el proceso de clases públicas y tomas de facultades que le dio potencia a las movilizaciones multitudinarias se decidió en asambleas, en varios casos autoconvocadas. Este es el camino que hay que recuperar.
Te puede interesar: 2024: resistencia por abajo, transa por arriba
Pero hay otro patrón que se repite. Una pregunta que surge recurrentemente es: ¿Dónde está la CGT? ¿Qué está haciendo la oposición? Porque hay que decir que en la marcha del miércoles no se vio ni a las conducciones sindicales, ni a los dirigentes políticos que supuestamente están en contra del gobierno, ni tampoco a las Federaciones y Centros estudiantiles dirigidos por radicales y peronistas. Si están en contra de Milei, ¿donde más tenían que estar que no sea apoyando a esas luchas? El Congreso de la Federación Universitaria Argentina que se llevó a cabo el 21 de febrero antes de que empiecen las clases, podría haber sido una importante instancia para que los estudiantes de todo el país debatamos lo que está pasando y qué podemos hacer, sesionó a espaldas del gran movimiento universitario que copó las calles el año pasado.
Su mecanismo es una profecía autocumplida: no convocamos porque la gente no quiere salir a enfrentar a Milei, porque la juventud se volvió de derecha y no nos la queremos poner en contra. Entonces, como no se convoca se le quita fuerza a las respuestas desde abajo que igualmente se terminan imponiendo a pesar de estas direcciones y, cuando es necesario, se ponen la peluca, lo que ha llevado a que el malestar con los dirigentes peronistas esté en niveles altísimos (como registra la consultora Tendencias un 54% de los votantes de Massa en el ballotage están disconformes con el rol de la oposición peronista y el 70% opinan que es momento de salir a las calles).
Esto nos lleva a otro debate, porque entre quienes se oponen a Milei y quieren enfrentarlo estas ausencias confunden, generan la sensación de que faltan ganas de enfrentar al gobierno. Desde ahí es que buscan instalar esas ideas de que “falta fuerza” o que “todavía no se pudre”, ocultando justamente su responsabilidad y el hecho de que cada vez que hubo una convocatoria concreta las calles se llenaron. En otras ocasiones se ven obligados a tomar alguna medida por la presión de las bases. Los paros docentes convocados para el 24 de febrero y el 5 de marzo responden a esta lógica, pero se sabe que las acciones aisladas no alcanzan con un gobierno que va por todo. Si realmente se lo quiere enfrentar, se necesita un plan de lucha que tenga una continuidad, que tienda a unir a todos los sectores, que no resigne sus objetivos entrando en negociaciones donde siempre nos venden. Es por esto que la docencia combativa que se organiza en la corriente docente 9 de Abril, se reunió este sábado en un encuentro nacionalpara desarrollar la resistencia en serio.
Desde el movimiento estudiantil podríamos jugar un rol muy importante en este marco para seguir inclinando la relación de fuerzas cada vez más a nuestro favor. Por eso llamamos a todo el activismo que surgió el año pasado en el conflicto educativo y que se mantiene organizado en espacios autoconvocados a volver a tomar este camino en sus manos, para imponerle a las burocracias estudiantiles que terminen con su pasividad y su inacción. Las Federaciones y Centros podrían llamar a espacios donde los estudiantes debatamos lo que está pasando, cómo involucrar a más compañeros y definir un plan de acción. Por ejemplo, desarrollar campañas en redes sociales para seguir golpeando a Milei, utilizando nuestros conocimientos para mostrarle a la población todas sus estafas, explicando sus ataques, visibilizando las luchas. Se podría organizar el apoyo a los conflictos, a los artistas que sufren la persecución, impulsar colectas masivas para aportar a las familias afectadas por los incendios en todo el país, movidas culturales que sean puntos de encuentro de distintos sectores. Denunciar qué implicaría que el gobierno avance con su agenda machista contra las conquistas del movimiento feminista y de las diversidades, en el camino de preparar una enorme movilización del 8 de Marzo con asambleas en cada lugar, reivindicando que fue así que conquistamos cada derecho. Sabiendo que continuará el ataque a la educación y que peligra el inicio del ciclo lectivo porque sigue el ataque al salario de nuestros docentes, se podría preparar un comienzo de clases transmitiendo a los nuevos ingresantes, las lecciones de la lucha del año pasado. Unirnos y coordinar con los sectores que ya se están organizando para potenciarlos, como el caso de la docencia que destacamos. Pero las conducciones de la Franja Morada y el peronismo no quieren desarrollar un movimiento estudiantil comprometido y solidario. Por eso desde todos los espacios de organización desde abajo y activismo que se mantienen en pie del año pasado hay que tomar esta responsabilidad en nuestras manos, apuntando a recuperar los Centros y Federaciones para ponerlos al servicio de estas peleas y que sean verdaderas organizaciones de la resistencia.
Desde Centros de Estudiantes independientes como el de Derecho y Ciencias Sociales de la UNCO hemos sido parte de impulsar campañas de solidaridad frente a los incendios, que muestran la potencialidad de estas herramientas. En las 32 Universidades y 86 Facultades de las que es parte nuestra corriente, la Juventud del PTS, y también en terciarios y secundarios, estamos organizando reuniones y comités para debatir en este sentido, a las que invitamos a sumarse a todes les estudiantes que no quieren seguir esperando.
El peronismo con peluca
Pero lo de las conducciones sindicales y estudiantiles se enmarca en una estrategia política, que es la del peronismo, donde aun con todas sus internas hay un denominador común. Dejar que Milei se siga hundiendo solo, que pierda apoyo electoral y repetir la promesa de “volver mejores” para que confiemos en que esta vez no va a salir mal. Mientras tanto lo sostienen, porque sin cuestionar la fraudulenta deuda externa y la subordinación al FMI no hay ningún plan alternativo. Se cuestionan las formas o el grado, pero de fondo asoma culposo ese reconocimiento de que no quedaba otra que ajustar. La agitación de un supuesto juicio político del que nadie está convencido intenta sembrar ilusiones de que puede juzgarlo la justicia o el Congreso, donde los radicales y sectores del peronismo siempre lo salvan. Nos llaman a confiar en que los amigos de Milei enfrenten a Milei, ocultando incluso que si se avanzara en ese camino, la que asumiría como presidenta sería Villarruel. Algún que otro discurso encendido no puede tapar que es el propio presidente el que ha hecho mucho más por golpear su imagen que el peronismo, que le ha aportado votos claves desde que asumió para que avance con su plan y que tampoco se juega a desarrollar la resistencia en las calles. Axel Kicillof, que acaba de lanzar su propio espacio político, tiene un relato donde la provincia de Buenos Aires sería un escudo contra el ajuste del gobierno nacional, pero aplica su propio ajuste, mantiene la precarización y los bajos salarios, además de tomar la agenda mediática de la “inseguridad” dándole más poder a la "maldita policía", lo que llevó a los casos de gatillo fácil en Mar del Plata. En la capital de la provincia se realizó una importante movilización contra los despidos a la docencia. Los sindicatos y centros de estudiantes que responden al gobernador son parte de la misma pasividad que le da aire a Milei.
Grabois es uno de los mayores exponentes de este doble juego. Cuando empezó el gobierno de Milei decía que no era el momento de salir a las calles, que “había que ser estratégicos”, que “le daba vergüenza decirle qué hacer a la CGT”. Ahora que los tiempos cambiaron se pasea por los programas de televisión con discursos más subidos, pero no hace nada para enfrentarlo, salvo seguir sembrando esperanzas en el peronismo y proponer acuerdos electorales tan amplios que pueden incluir a los mayores colaboracionistas de Milei como el radical Lousteau. Se nota que lo de no salir a las calles lo mantiene porque no se lo vió acompañando ninguna de las peleas que fuimos dando, en especial las de la comunidad LGTB+ y los feminismos que le molestan a la Iglesia que tanto reivindica.
Si realmente opinamos que el plan de Milei, las grandes patronales y el capital financiero no van más, hay dos preguntas muy importantes que tenemos que hacernos: ¿Cómo lo enfrentamos en serio? Y si se va Milei, ¿después qué?
Una oportunidad para pelear otra salida
No podemos confiar en que esta crisis se resuelva a nuestro favor por arriba, de la mano de las burocracias sindicales y los dirigentes de la falsa oposición. Tampoco esperando a que Milei caiga por su propio peso, pensando en golpear su imagen para un incierto recambio electoral. El gobierno está en un momento de debilidad pero sus ataques continúan, por eso es momento de enfrentarlos con la resistencia en las calles, en las asambleas, en cada aula y lugar de trabajo. Para derrotarlo hay que apoyar cada conflicto, desarrollar la mayor organización, unidad y movilización desde abajo, de forma democrática y coordinada entre los distintos sectores. Así fue como pudimos devolverle los golpes, como retomabamos del ejemplo del 1F o de la lucha educativa del año pasado.
Hay que impulsar un proceso de lucha que lleve hasta la huelga general, donde se ponga a jugar toda la potencia social de las ynoos los trabajadores, las y los estudiantes, los feminismos, el movimiento por los derechos humanos y el ambientalista, entre otros. Lo que podríamos llamar un Cordobazo del Siglo XXI. Desde nuestra perspectiva, si derrotamos al gobierno por este camino debería ser con el objetivo de poner en pie un gobierno de los trabajadores que se base en organismos de autoorganización de las grandes mayorías para terminar con la decadencia nacional, cortar la dependencia con el FMI y revertir la espiral de pobreza y miseria a la que nos llevan. Somos conscientes de que esta alternativa aún es minoritaria, es por eso que para cambiar el rumbo del país y reorganizarlo sobre nuevas bases proponemos pelear por una Asamblea Constituyente libre y soberana, el mecanismo basado en el sufragio universal más democrático de la democracia burguesa, para que sea el pueblo trabajador el que pueda tomar todas las decisiones políticas y económicas.
Te puede interesar: Declaración del PTS. El gobierno de Milei, el FMI y las grandes patronales no va más
Este camino no es fácil, pero es el único que puede terminar con esta estafa, por eso tenemos que construirlo. Un primer paso es apoyarnos en las luchas que hoy están en curso, rodearlas de solidaridad y potenciarlas. Desde que asumió Milei se han puesto en pie muchísimos espacios de organización desde las bases, como la asamblea de Parque Lezama o en el movimiento estudiantil de cada universidad. Hay que preparar una enorme movilización el 8 de Marzo desde cada uno de estos colectivos que muestre la voluntad de enfrentar al gobierno. El apoyo que han recibido los trabajadores despedidos de los Sitios de Memoria y el repudio a los discursos negacionistas adelanta que la histórica movilización del 24 de marzo será muy importante. En resumen, podemos decir que frente a la estafa de Milei hay que preparar un Marzo en las calles para imponer una huelga general y derrotar todo el plan del gobierno, sus cómplices, las patronales y el FMI.
El rol del movimiento estudiantil
En esta pelea los jóvenes estamos llamados a jugar un rol muy importante. La lucha universitaria, las movilizaciones multitudinarias en defensa de la educación, las asambleas, clases públicas y tomas fueron un ejemplo de que luchando se puede hacer retroceder al gobierno. Surgieron multitud de comités y comisiones con cientos y miles de estudiantes que tuvieron su primera experiencia de lucha y organización, que se mantienen organizados de forma autoconvocada ante la pasividad de los centros y federaciones. Estas condiciones el año pasado fueron un freno para que el proceso de organización continuara, entrando en negociaciones con el gobierno a tono con la orientación política de sus partidos, que hemos desarrollado. La Franja Morada conduce 64 centros de estudiantes y las distintas variantes del peronismo otros 94, que representan a cientos de miles de estudiantes que no fueron consultados sobre el camino a seguir en la lucha en defensa de nuestra educación.
Te puede interesar: Esto recién empieza: elementos de balance de un año de lucha educativa
A su vez podemos hacer un aporte muy importante para dar una batalla ideológica contra los sentidos comunes que siembran los de arriba. Contra los discursos caídos en desgracia del mercado, la meritocracia y el individualismo, contra el relato de que la juventud se hizo de derecha, contra la resignación y el pesimismo hay que imaginar y pelear otra perspectiva. No queremos ser cripto bros y que la tecnología esté al servicio de la especulación financiera, las estafas piramidales, la destrucción del planeta y el enriquecimiento de los empresarios. Queremos poner nuestros conocimientos al servicio de la humanidad, de buscar soluciones para los grandes problemas sociales y ambientales. Reivindicar los valores de la solidaridad, de lo colectivo, de la cooperación, de la fuerza de los de abajo, de los que movemos el mundo. Tenemos que invertir la pirámide: ser la mayoría la que decida. Recuperar las mejores tradiciones de la resistencia de este país, de la insurgencia obrera y popular que en los setenta dio hitos como el Cordobazo, de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, del 2001, de la Marea Verde que conquistó el derecho al aborto.
A todos los que quieran ser parte de estas peleas los invitamos a empezar a militar en nuestras agrupaciones en las universidades, terciarios y secundarios de todo el país. Por una juventud de izquierda que se proponga aprovechar está oportunidad para cambiar la historia.
Te puede interesar: Universidad. Proyecto de Manifiesto agrupaciones universitarias Juventud del PTS e independientes |