Las trabajadoras, en su mayoría mujeres, sostienen el funcionamiento de estos espacios fundamentales para el cuidado infantil, pero enfrentan bajos salarios, contratos inestables y sobrecarga de trabajo. En su protesta, exigen que el gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Clara Brugada, garantice condiciones dignas y transparentes en la gestión de los CENDIS.

Además de la precarización laboral, las manifestantes señalaron la falta de materiales adecuados para el desarrollo de las actividades con la niñez y la ausencia de un presupuesto suficiente que asegure la calidad del servicio. Pese a que han realizado reiteradas denuncias, las autoridades han mostrado poca disposición a atender sus demandas.

El problema de los CENDIS en la capital no es aislado; forma parte de una crisis más amplia de los servicios de cuidado infantil, donde la falta de inversión pública y el desinterés gubernamental impactan directamente a las trabajadoras y a las familias que dependen de estos centros. Frente a ello, las manifestantes advierten que continuarán movilizándose hasta obtener respuestas concretas a sus exigencias.