Por tercer día consecutivo el barrio Curita sigue sin tener agua. Las elevadas temperaturas vuelven inaguantable la vida en el barrio. Esta bronca se transformó durante la tarde de este viernes en un corte sobre Avenida Márquez, a la altura de José Léon Suárez, para reclamar por el derecho elemental de acceder a ese recurso indispensable para vivir.
Los manifestantes reclaman que AYSA reestablezca el servicio lo más rápido posible. Sin embargo, no les han dado ninguna respuesta.
La manifestación refleja la precariedad que vive el barrio, una situación que los gobiernos no han podido revertir. Una de las vecinas relató a LID: "No tenemos redes de agua y el servicio de luz es clandestino. No somos reconocidos como barrio. Hay niños, jóvenes y anciaos que no pueden resolver sus necesidades. La falta de agua también afecta a la salud mental porque se sienten tristes e intranquilos".
En San Martín (partido al cual pertenece José León Suárez) el problema del agua es recurrente: hay barrios e incluso muy amplias zonas céntricas que -además de no tener cloacas- se encuentran durante gran parte del año sin agua de la red, o sin presión, o con un servicio de muy mala calidad, con exceso de cloro que se percibe nitidamente en el olor, o el agua sale de la canilla entre turbia y marrón.
Aun así, dando un servicio en esas pésimas condiciones, la empresa AYSA aumentó sus tarifas luego de que el gobierno libertario aprobara recortes de subsidios para responder a los lineamientos del FMI. Por eso, es clave para revertir esta problemática la necesidad de la estatización de las empresas de servicios públicos bajo control de los trabajadores, técnicos y comisiones de usuarios. De esta manera, estarían en función de la enorme mayoría y no al servicio del lucro de unos pocos. | 
