Lo que ocurrió este sábado en el Congreso con el discurso de Javier Milei son las señales de un gobierno golpeado por la peor crisis desde que asumió. Buscan disimular la criptoestafa a fuerza de imagen. Pero la impostura no fue efectiva.
Fue una particular Asamblea Legislativa. Un recinto vacío. Restricción a la prensa para que solo se vea lo que quiere el Poder Ejecutivo, un operativo policial cuasi militar en las afueras del Congreso, una transmisión de planos cortos para no mostrar las bancas vacías, la orden del gobierno de “apagar” el raiting para que no se note lo mal que medía la cadena nacional de Javier Milei. Estas fueron apenas algunas de las postales de la noche. Pero no las únicas.
La militancia mileista tampoco tuvo una buena noche. En el recinto había un clima frío incluso entre sus seguidores. Los aplausos fueron tibios y el discurso presidencial no colaboró. En las redes sociales, la militancia digital libertaria no pudo meter ni una tendencia en la red social X. Para coronar, la noche terminó con un escándalo protagonizado por el “asesor estrella” del presidente. Santiago Caputo, quien tiene peso en el manejo de los servicios de inteligencia, increpó y amenazó al diputando Facundo Manes en pleno pasillo del Congreso. “Ya me vas a conocer” le dijo mientras lo “pecheaba”. Fue secundado por Fran Fijap que intentó manotearnos los celulares a los periodistas que presenciamos la escena para que no filmemos. El diputado de Democracia para Siempre fue blanco de Milei durante su discurso, y luego cruzó unos gritos con Caputo que estaba en uno de los palcos.
Las postales de la noche se completan con el ruido de cacerolas contra Milei en algunos barrios porteños y de la provincia de Buenos Aires. Los cacerolazos hasta se colaron en la transmisión oficial mientras el presidente y su comitiva viajaron de Casa Rosada al Congreso.
Si el recinto estuvo vacío fue por la decisión deliberada de varios bloques que no quisieron prestarse a la puesta en escena presidencial. Los diputados del Frente de Izquierda habían anunciado que no iban a estar en el recinto: un rato antes de que comience el discurso presidencial dejaron carteles en sus bancas que decían “Milei estafa y despide”. Denunciaron que el gobierno usa herramientas autoritarias para que pase un ajuste brutal contra las mayorías. Luego se retiraron. En la red social X, Nicolás del Caño y Christian Castillo mostraron con videos el momento.
Unión por la Patria optó también por no presenciar el discurso, aunque algunos de sus diputados lo escucharon desde sus despachos ubicados en el Palacio. Aparecieron recién al final cuando se conoció el escándalo de las amenazas de Santiago Caputo al diputado Facundo Manes.
Los que sí estuvieron presentes, además de su propio bloque libertario, fueron el PRO y la UCR. Tuvieron delegaciones Encuentro Federal, los radicales de Democracia para Siempre y la Coalición Cívica. Solo gobernadores de estos espacios fueron los que dijeron presente: Llaryora (Córdoba), Pullaro (Santa Fe), Macri (CABA), Zdero (Chaco), Poggi (San Luis) y Torres (Chubut). Pero fueron apenas 6 mandatarios provinciales de los 24 que hay en todo el país. Pegaron el faltazo hasta los más aliados como Alfredo Cornejo de Mendoza o Rogelio Frigerio de Entre Rios. Desde el punto de vista institucional, también fue un fracaso.
No faltó el cruce con Victoria Villarruel, con quien la relación está rota hace meses. Parecía que había terminando su discurso, y la vice prendió su micrófono para decir las palabras protocolares del cierre. El presidente se dio vuelta y le lanzó un "No te apures", porque todavía tenía algunas frases mas que leer.
A la derecha de Milei estaban los jueces de la Corte Suprema. El primero en llegar fue García Mansilla, designado por decreto justo en un momento donde el presidente tiene que dar explicaciones por la criptoestafa con $Libra. Luego llegaron Rosatti, Lorenzetti y Rosenkrantz.
El discurso de Milei este sábado en el Congreso fue apagado y dejó pocas definiciones. El anuncio más importante fue que próximamente enviarán un “nuevo acuerdo con el FMI” al Congreso. Es una de las claves para el gobierno: tener oxígeno con fondos frescos y/o renegociación de los plazos de vencimientos para llegar posicionado a la disputa electoral de octubre. Paradójicamente, cuando Milei era diputado votó en contra del acuerdo con el FMI enviado por Sergio Massa. En ese momento aseguró que "las deudas son inmorales" y cuestionó que generan "déficit fiscal". En una nueva voltereta, ahora le pidió al Congreso que le voten el acuerdo que están negociando con el organismo internacional "como hicieron con todos los gobiernos".
El presidente libertariano mostró su preocupación electoral en uno de los tramos del discurso: “Me imagino que esta zona se va a poner un poquito más violeta” dijo señalando la bancada libertaria que es reducida. También fue un recordatorio de que todo lo que salió del Congreso fue por la colaboración de bancadas del PRO, radicales y hasta de Unión por la Patria. Milei destacó la Ley Bases que acompañó la mayoría de los bloques; “el blanqueo de capitales más exitoso de la historia” y las leyes de reincidencia, reiterancia y “antimafia” de Bullrich. Tanto el blanqueo como el paquete represivo salieron con votos de Unión por la Patria.
Milei se mostró golpeado por el criptogate, teniendo que exagerar una imagen de fortaleza que no tiene. El Congreso viene siendo un sostén clave para el gobierno y el ajuste de La Libertad Avanza. La próxima parada será el nuevo acuerdo con el FMI que necesitan desesperadamente para este año electoral. ¿La casta volverá a salvar a Milei? | 
