La semana pasada hubo una reunión de urgencia de funcionarios argentinos encabezada por el Ministro de Economía, Luis Caputo, y el Presidente del Banco Central, Santiago Bausili, con la Subdirectora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath. El Gobierno libertario viene desde el año pasado intentando llegar a un nuevo acuerdo de endeudamiento para conseguir “fondos frescos” que le aporte el FMI.
El 1 de marzo en la apertura de las sesiones ordinarias, Milei afirmó que en “los próximos días" le pedirá el apoyo al Congreso Nacional para que apoye el nuevo acuerdo con el Fondo. Este pedido se debe a que el Fondo suele exigir respaldo político para un nuevo acuerdo. Caputo negocia un nuevo préstamo del organismo internacional por alrededor de 10.000 millones de dólares. Al igual que con las reuniones con los magnates en el exterior en busca de inversiones, el gobierno por ahora solo consiguió un twit Gopinath.
En su discurso en el Congreso, Milei dijo de la necesidad del acuerdo para “sanear las deudas del Tesoro” cancelaría una parte de la deuda del Tesoro Nacional con el Banco Central documentada en las llamadas Letras Intransferibles, un artilugio contable de excusa para endeudar al país. Lo cierto es que el Gobierno esta apurado por conseguir las divisas que no entran por inversiones y que se van rápido por la intervención del Gobierno para mantener artificialmente el dólar barato como ancla anti inflacionaria.
De esta manera en lo que va del año las reservas del BCRA disminuyeron en U$S 1.646 millones. Los mercados parecen mostrar nerviosismo, además de las bajas de los ADR argentinos en Estados Unidos de hasta 33,9%, también hubo caídas del panel del Merval que llegaron hasta 27,9%. El Riesgo País pasó de 635 a 780 puntos.
Algunos de los grandes bancos internacionales que venían respaldando a Milei empezaron a marcar diferencias y alinearse con el pedido devaluatorio del FMI: el Bank of America estimó ante inversores que para finales de año el tipo de cambio oficial estará por encima de los 1400 pesos, una cifra superior a los 1200 a los que apunta el gobierno. Por su parte el Citi Group afirmó que la baja del crawling generará una apreciación del peso que “impulsará importaciones y bajará las exportaciones” concluyendo en “presiones hacia una nueva devaluación del tipo de cambio” que “podrían intensificarse".
Las patas cortas del plan Caputo
El objetivo del Gobierno es sostener el esquema cambiario de bicicleta financiera y una estabilidad transitoria durante el periodo electoral para contener la inflación, aumentando la hipoteca sobre el pueblo trabajador y profundizando el ajuste brutal.
¿Por qué no se termina de cerrar un acuerdo? Porque el Fondo querría un levantamiento del cepo, aunque sea gradual, una suba del dólar para corregir el atraso cambiario y que la divisa estadounidense flote, dentro de cierta banda, sin intervención del Banco Central. El gobierno sabe que lo que pide el Fondo impacta en la inflación, cuya desaceleración es el principal activo de Javier Milei. Contrario al FMI, el oficialismo cree necesario intervenir sobre el dólar; de hecho, Caputo, aún con reservas netas negativas en el Banco Central, quemó miles de millones de dólares para sostener la cotización de los mercados paralelos del dólar.
Circulan rumores de todo tipo, está por verse si el Gobierno y el FMI llegan a un acuerdo y con qué condiciones. Pero nada bueno puedo traer un nuevo préstamo con el Fondo que acrecentaría la deuda externa y la dependencia del país con el organismo cuyas políticas económicas han multiplicado la pobreza en Argentina.
Mientras un grupo de especuladores se hace la fiesta con la timba financiera y el endeudamiento, el Gobierno ajusta a los jubilados, la educación, la salud, la obra pública, para pagar la fraudulenta deuda externa. Desde la izquierda marcan la necesidad de desconocer soberanamente esta deuda, de la cual el pueblo trabajador no vio un peso. Para evitar las reformas estructurales es clave romper con el FMI y derrotar en las calles los planes de ajuste y de saqueo de Milei y el gran capital.
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