La noticia fue publicada en el Boletín Oficial bajo la resolución 2824/24. Se trata de la aprobación de la Compulsa Abreviada Nº 500/24, para la locación de un inmueble apto para oficinas administrativas de Nivel Central por el término de 36 meses, siendo adjudicada a la única firma que se presentó, Inversora Eslava S.A, propietaria de varias unidades funcionales del inmueble ubicado en la esquina de Bartolomé Mitre y Reconquista, a pocas cuadras de la Casa de Gobierno.
Según lo dictaminado en la resolución, firmada por el director del organismo, Esteban Leguizamo, se establece” un canon locativo mensual de PESOS SESENTA Y CINCO MILLONES ($65.000.000) I.V.A. incluido, que será actualizado semestralmente “. Así mismo se deja sentado el pago a la firma “INMOBILIARIA MIRIAM CAMPOS S.A. la suma de PESOS CUARENTA Y SEIS MILLONES OCHOCIENTOS MIL ($46.800.000) en concepto de honorarios por intermediación inmobiliaria”.
Si bien desde la Agencia de Administración de Bienes del Estado ofrecieron instalaciones disponibles, lo que evitaría la locación, llamativamente desde la obra social fueron rechazadas por “no cumplir con los requisitos técnicos”.
A su vez, un informe de la Subgerencia de Recursos Físicos del PAMI señaló que el costo para acondicionar las nuevas instalaciones donde funcionará Pami Escucha, la línea telefónica de atención, oscilaría entre “$133.555.680 y $1.003.337.046”, según las modificaciones que requiera.
La empresa adjudicataria de la licitación, Inversora Eslava S.A. pertenece a la familia Pocovi, de fuertes ligazones con el gobierno libertario.
Uno de sus integrantes, Kevin Pocovi, se pasea entre los círculos más estrechos del gobierno. Fotos con Villarruel, o en el último viaje del presidente a Estados Unidos, o en plena campaña, pueden encontrarse en sus redes. El joven es hijo de Marcelo, también integrante de la sociedad inmobiliaria, quien fuera pareja de Zulemita Menem.
Un dato curioso. Para la misma época de la licitación exitosa, los libertarios lanzaron la Fundación Faro, una suerte de “think tank” para la campaña 2025. Sus oficinas, a pocas cuadras de la Casa Rosada, son propiedad de Marcelo Pocoví.
Mientras la obra social destina millones en alquileres suntuosos de empresarios amigos, la motosierra sigue su avance sobre las prestaciones y los trabajadores.
Desde el inicio de la gestión de Javier Milei, la dirección ejecutiva de la obra social echó a más de 500 trabajadoras y trabajadores sin causa alguna, implicando recortes significativos en áreas claves, llegando al extremo de suspender cirugías o cerrar oficinas. Al mismo tiempo, no paran las designaciones de libertarios en puestos gerenciales claves. La casta sigue en orden.
Y mientras desguaza oficinas, sigue el ajuste en la prestaciones con más recortes en la cobertura en los medicamentos, siendo cada vez más remedios los que dejan fuera de la cobertura gratuita, por lo que el bolsillo del jubilado queda cada vez más flaco.
Como publicó la periodista Irene Hartmann en Clarín, en julio pasado, un jubilado ponía de su bolsillo menos del 15% del precio de cada remedio. En enero de 2025, subió al 28%, casi diez puntos arriba. No olvidemos que la actualización de la jubilación mínima será de marzo apenas $6.000: pasará de $273.086 a $279.121. Y si le sumamos el bono que ya cumple 1 año congelado, el haber mínimo queda en $349.121.
Mientras los y las afiliadas deben justificar ingresos de indigencia- que ya lo son- para obtener la medicación sin costo alguno, la dirección del organismo justifica sus medidas en las “irregularidades ha debido afrontar” por décadas la obra social. Puro verso.
Los y las jubiladas nos demuestran todos los miércoles que no van a dejar su dignidad ni sus derechos de lado y ofrecen resistencia, peleando por haberes que cubran la canasta de la tercera edad y por medicamentos para todos y todas, donde el Pami vuelva a quienes les pertenece. Su valentía debe servirnos de inspiración para avanzar en conquistas para los trabajadores y jubilados de hoy, y los jubilados del futuro. | 
