En las últimas horas del viernes se conoció la noticia del despido de cerca de 2000 trabajadores y trabajadoras del ex Ministerio de DDSS, ahora pertenciente al Ministerio de Capital Humano de Petovello. El método utilizado fue, otra vez, informar los despidos en las horas previas a fines de semana largo. Como vienen alertando, este ataque implica un desmantelamiento de políticas de atención a niñeces y sectores vulnerados además del impacto sobre miles de familias que quedan sin su fuente de trabajo.
Lo mismo sucedió en ACUMAR, el organismo que se encarga del saneamiento ambiental de la Cuenca del Río Matanza-Riachuelo donde viven más de 7 millones de personas. Más de 350 despidos y poblaciones sin ese derecho.
Hoy se realizaron una serie de protestas frente a esos organismos. Por un lado, la junta interna y trabajadores de ACUMAR convocaron una radio abierta donde denunciaron el ataque y llamaron a la unidad con otros sectores, así como con la comunidad afectada.
Más tarde, a las 11 horas, se realizó un acto frente a Desarrollo, en el edificio de 9 de Julio y Moreno. El mismo fue convocado por la seccional Capital de ATE. Allí se acercó una columna encabezada por las despedidas y despedidos de Acumar.
La Izquierda Diario dialogó con mujeres que trabajaban en los depósitos de Villa Martelli desde hace más de 20 años. “Nos dejan en la calle a nosotras, que sabemos hacer el trabajo, y tienen retenida la comida para millones de personas que están en la pobreza”.
La actividad consistió en un abrazo al edificio de Desarrollo, a pesar de un fuerte operativo policial de la Policía de la Ciudad, con infantería y escopetas. ¿Además de dejar en la calle también le iban a disparar a las mujeres que atienden a los sectores más vulnerables en los territorios? Son capaces.
En las actividades estuvo presente una delegación de la Agrupación Marrón Clasista (MAC), con delegados de Trabajo, como Leo Améndola, y de Economía como Lorena Itabel. Además de la denuncia a la política del gobierno, plantearon el problema de las conducciones de ATE, en el caso de Capital cruzada por internas, de parcializar las luchas y no convocar asambleas comunes y un plan de lucha unitario.
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