La nota hace referencia al proyecto presentado por Karina Nazábal del Frente para la Victoria, sancionado el pasado 17 de septiembre, que contempla la inserción laboral de personas trans en el sector público de la provincia de Buenos Aires, con un porcentaje de al menos un 1 por ciento.
El editorial, que se presenta con una definida posición homotransfóbica, indica: “Disponer mediante una ley que una persona tenga derecho a acceder a un cargo por la elección sexual que realiza no es protegerla sino discriminarla”.
Puntualmente sobre la ley afirma: “Paradójicamente, ese criterio denigra a quienes han hecho su elección de género pues, de ni gún modo, son i feriores a cualquier persona heterosexual. Afirmar lo con tracio es discriminarlos”.
Quién discrimina a quien.
Desde el inicio parte de la premisa que la transexualidad es una “eleccion sexual”, equiparándola con la homosexualidad, despojándola totalmente de su carácter de identidad autopercibida.
Continúa afirmando que la aprobacion de esta ley resulta un “privilegio” desmerecido a las personas trans, restringiendo al resto de la ciudadanía el acceso a un trabajo en los organismos del Estado.
De acuerdo a un estudio reciente realizado por “Orgullo en el Trabajo” (Pride at Work) de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), los datos sobre la situación de las personas trans en la Ciudad de Buenos Aires, Mar del Plata y en localidades del conurbano bonaerense revelan que: "el 79 por ciento de las personas relevadas en la investigación recurren a la prostitución como medio de vida". La encuesta abarcó a 420 chicas trans, siendo el SIDA la principal causa de muerte (62%). Respecto a la expectativa de vida, indica que el 35 por ciento murió cuando tenía entre 22 y 31 años y el 34 por ciento entre los 32 y 41 años.
Sería interesante conocer el concepto de “privilegio” por parte de los editores del diario La Nación. Si comprenden por “privilegio” tener una expectativa de vida de 35 años, producto del vacío de políticas concretas de estado y gobierno en materia de educacion sexual, salud y acceso laboral. Y si ese mismo “privilegio” es el que conduce a que las mujeres y hombres trans tengan que conseguir trabajos precarios, en donde además son discriminados.
La igualdad ante la Ley
En la nota publican un apartado especial citando el artículo 16 de la Constitución Nacional, que apela a la igualdad de todos los ciudadano ante la ley, con iguales posibilidades laborales e idoneidad. En el mismo se indica que “los homosexuales no están discriminados legalmente, tienen derecho a la igualdad constitucional (…) Una persona homosexual no debe tener derecho a un cargo por su elección de género. Sí tiene todo el derecho a no ser discriminada por esa elección, pudiendo competir con cualquiera ante cualquier nombramiento”.
Las leyes no son un objetivo en sí mismo, solo demuestran un paso más en los derechos democráticos arrancados históricamente por el movimientos de mujeres y LGBTI. Son estos sectores los mas relegados por el estado a la hora de conseguir un empleo formal. Socialmente iguales humanamente diferentes.
Desde el Frente de Izquierda y de los Trabajadores se lucha consecuentemente con este problema cultural que pone de manifiesto la crueldad a la que pueden llegar los medios de comunicación.
El diputado y candidato a presidente Nicolás Del Caño del PTS, en el Frente de Izquierda, de forma conjunta con Myriam Bregman, presentaron un proyecto de Ley de Emergencia contra la Violencia de género que aún no logra ver la luz en la Cámara Baja.
Para luchar contra la misoginia y la homolesbotransfobia es necesario salir a las calles a luchar con todos los sectores oprimidos. Una cita de honor es la de este sábado 7 de noviembre en la Plaza de Mayo, para participar en una columna independiente del gobierno y la oposición, que exija la separación de la Iglesia y el Estado y grite bien fuerte: #NiUnaMenos, basta de travestisidios. | 
