Las justificaciones para esta situación se pueden encontrar en algunas razones: el hecho de que no hay perspectiva en la recuperación del petroleo, la empresa estatal brasilera redujo mucho las inversiones, podrá tener en el próximo período además de una menor producción, ingresos también menores. Además, hay posibilidades de que Petrobrás tenga que pagar una gran indemnización a Estados Unidos. Petrobras sufre actualmente con un endeudamiento muy grande, y parte de esa deuda se encuentra en dólares, ascendiendo a 130 mil millones de dólares.
La caída que el precio del petroleo viene sufriendo en el último período es bastante reveladora de la crisis de Petrobras cuando analizamos sus valores: el actual "plan de negocios" consideraba el valor del barril a 45 dólares, siendo que en el último día 15 el valor del barril llegó a 28,94 dólares. El escenario de exceso de oferta (mucho petroleo en el mercado) y demanda más débil (con pocos compradores) llevaron el barril recientemente a retroceder por debajo de 30 dólares, la mayor baja en 12 años.
Con el fin de las sanciones económicas a Iran este último fin de semana, que ahora pasará a exportar la commodity y contribuirá aún más al excesivo mercado de petroleo, analistas proyectan el petroleo rumbo a los 25 dólares ya en las próximas semanas.
El ministro de Minas y Energía, Eduardo Braga, dijo este lunes (18) que el gobierno está estudiando nuevas medidas regulatorias que puedan estimular y reducir los costos de la cadena de petroleo y gas en Brasil. Según él, estas acciones para abaratar la producción son fundamentales para el sector, que tendrá que convivir con un período de bajos precios en el mercado internacional.
Petrobrás cuenta hoy con la posibilidad de aumentar sus recursos con la venta de participaciones y unidad de negocios, es decir, con la venta de "partes" de Petrobras a grandes imperialistas, teniendo la empresa la meta de desinvertir 14,4 mil millones de dólares solo en el año 2016.
La caída del precio del petroleo sumada a los diversos escándalos de corrupción emergentes presionan al gobierno para simplemente defender la privatización del petroleo en Brasil, vendiendo la empresa a "precio de banana" al imperialismo mundial. Las noticias vinculadas por los medios burgueses terminan confundiendo (a propósito) los corruptos del alto escalafón de Petrobrás con la empresa estatal, para justificar la privatización y (re)afirmar que "empresa estatal no funciona".
El petrolero de Duque de Caxias (Rio de Janeiro) Leandro Lanfredi afirmó que "Vivimos un momento de mucha aprehensión en la empresa. Cada día oimos nuevos rumores, sea de despidos, retiros voluntarios (PDV), privatización, aumento de la tercerización. Cada noticia en los diarios muestra que hay alguien queriendo terminar con la empresa para colocar estos recursos de la nación en manos extranjeras. El PSDB [Partido de la Socialdemocracia Brasilera] lo está haciendo, el PT [Partido de los Trabajadores] también. La nueva noticia impulsada por la Rede Globo y todos los grandes diarios es la venta de Transpetro. Vendiendo Transpetro a los extranjeros quebraron la columna logística de Petrobrás preparando su completo parcelamiento. Este proyecto llevado adelante por Dilma es aplaudido por el PSDB y más aplaudido aun por Shell y otras empresas imperialists.
La campaña contra la privatización de Petrobrás es muy necesaria, porque necesitamos dar una respuesta más de fondo a esta crisis instaurada, que no será de las manos de los gerentes y otros indicados, sino que de nosotros, los trabajadores, controlando la empresa. Tenemos que luchar para que toda la explotación del petroleo sea no solo 100% estatal sino también administrada directamente por los trabajadores. Solo así no habrá ni privatización ni corrupción". | 
