En su I Conferencia Nacional realizada los días 26 y 27 de marzo, el MRT votó profundizar la campaña por una respuesta independiente que sea una salida por izquierda a la crisis, para derrotar a la derecha con sus diversas modalidades de golpes institucionales en curso, así como a los ataques del gobierno del PT y todos los que quieren hacer que los trabajadores y la juventud paguen por la crisis.
Una conferencia que expresó el nuevo momento del MRT
Con 62 delegados y cerca de 200 presentes representando a la militancia de San Pablo, Rio de Janeiro, Minas Gerais, Rio Grande do Sul y Distrito Federal, el MRT realizó su I Conferencia Nacional en el último fin de semana.
Las delegaciones representaron trabajadores de la Universidad de San Pablo, incluyendo a los dirigentes del Sindicato de Trabajadores de la USP (Sintusp), trabajadores del subterráneo de San Pablo (metroviarios), docentes, bancarios, petroleros, correos, aeronáuticos, metalúrgicos, gráficos, alimentación y otros sectores. Por parte de la juventud, se expresaron los importantes avances con fuertes representaciones de varias universidades del país, incluyendo las organizaciones que conducimos junto con independientes como el Centro de Estudiantes de Letras y el de Pedagogía de la USP, el de Humanidades de la Universidad de Campinas (CACH-Unicamp), el de Trabajo Social de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro (CASS-UERJ) entre otros, además de un nuevo sector de estudiantes secundarios. Toda esta acumulación está al servicio de la construcción de una nueva juventud anticapitalista y revolucionaria, que será lanzada este 2 de abril.
La Conferencia se realizó en un contexto en el que el MRT viene de un año en el que tuvo un avance cualitativo con Esquerda Diário y con la campaña por el ingreso del MRT al PSOL, que lo ubicó en un nivel distinto nacionalmente y con intervenciones ejemplares en la lucha de clases, como fue el caso de los secundarios del 2015 y en la metalúrgica MABE.
Estuvo presente en la Conferencia Fredy Lizarrague, de la dirección nacional del PTS, partido hermano del MRT en Argentina, debido a la importancia que tiene Brasil en la dinámica latinoamericana. Señaló la posición de los dos principales partidos de la izquierda que componen el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) contrarios a los golpes institucionales en curso. Además, trajo a la discusión las lecciones de la experiencia del PTS en Argentina, en la construcción de una izquierda revolucionaria con inserción orgánica en la clase obrera y la juventud y a través de ella, también el avance en el terreno electoral, siendo hoy la principal referencia de la izquierda en el país.
Una batalla para que sean los capitalistas los que paguen por la crisis, derrotando todos los golpes institucionales en curso
La Conferencia evaluó que estamos en medio de un momento histórico en el país, marcado por una crisis económica y política profunda, que va más allá de una crisis en el gobierno y alcanza al régimen político, lo que va a marcar la situación nacional por años y a la propia izquierda.
Debatimos cómo profundizar nuestra batalla para que la crisis, en la que tiene una gran responsabilidad el PT por haber abierto el camino al fortalecimiento de la derecha que hoy sale a las calles y polariza al país, sea resuelta por izquierda, partiendo de bloquear las salidas capitalistas que son presentadas para que sean los trabajadores y la juventud los que paguen por la crisis.
La primera salida es la del impachement, que pretende imponer un gobierno todavía más duro contra los trabajadores y la juventud, por medio de un puñado de parlamentarios corruptos y reaccionarios que quieren sacar a Dilma.
La segunda salida es la que encabeza Sérgio Moro, que con la operación Lava Jato, que investiga los esquemas de corrupción en Petrobras, intenta fortalecer las instituciones del poder judicial (como la Policía Federal y la fiscalía) para intentar revigorizar el régimen en crisis con el objetivo de legitimar mayores ataques contra la clase trabajadora y la juventud y una mayor entrega de los recursos naturales del país al capital extranjero. A través del poder judicial, quieren alimentar el impeachment o fortalecer otros golpes institucionales como la impugnación de la fórmula Dilma-Temer por el Tribunal Superior Electoral (TSE), u otras maniobras judiciales reaccionarias. La Rede, el partido de Marina Silva, además de apoyar la impugnación de la fórmula Dilma-Temer por el TSE, propone una enmienda constitucional para implementar un plebiscito popular específicamente destinado a la revocación de mandatos, otro tipo de golpe.
La tercera salida a la crisis es la búsqueda de un gobierno de Dilma y Lula, que lejos del “giro a izquierda” tan esperado por la base histórica petista, ya dio muestras claras de que responde a la presión girando a derecha, profundizando la “democracia de los sobornos y cargos” y prometiendo más ataques a los trabajadores y la juventud, apoyándose como siempre en su control sobre los sindicatos. Son tres salidas capitalistas que pretenden que la situación de Brasil gire a derecha, acompañando los recientes triunfos de la derecha en Sudamérica, fruto también de la presión imperialista.
El PSOL y el PSTU se alínean detrás de la superstición de la operación Lava Jato y de que el juez Moro puede revolver el suelo de la corrupción burguesa, o revestidos de la política de “Fuera Todos” y “Elecciones generales”, una verborragia que termina representando la política de impeachment de la derecha, cuando es necesariario unir fuerzas para exigir a las direcciones burocráticas que rompan su colaboración con el gobierno y encabecen una lucha seria contra los ajustes, sin la cual es imposible luchar seriamente contra el impeachment.
No podemos permitir que el rechazo al golpismo institucional sea utilizado para fortalecer al gobierno de Lula y Dilma
Consideramos que a pesar del nuevo fenómeno de marchas reaccionarias de derecha, la ofensiva del golpe institucional generó una reacción que se manifestó en parte en las calles el día 18 de marzo, en la movilización convocada por el oficialismo, pero donde quienes se movilizaron no fueron allí meramente a apoyar a Dilma y Lula, sino críticamente respecto al gobierno pero viendo la clara amenaza de la derecha de avanzar aun más en el país. El PT está utilizando ese sentimiento progresista contra la ofensiva de la derecha para legitimar el gobierno de Dilma y Lula, impidiendo que los sindicatos y organizaciones populares luchen en forma independiente contra los ataques que están en curso.
Debatimos que en los sectores que se ubican en contra del golpismo institucional de la derecha y son críticos al PT, apoyados en la fuerza de la lucha de la juventud como los estudiantes secundarios de San Pablo, así como la fuerza de los trabajadores que vienen protagonizando importantes luchas de resistencia, está la base de millones que pueden impedir que esta crisis sea capitalizada por la derecha y pueda abrir espacio a la construcción de una fuerte organización revolucionaria en Brasil.
Llamamos a un plan de lucha contra el impeachment, las maniobras reaccionarias del poder judicial y los ataques del gobierno del PT
Votamos profundizar la batalla que ya venimos dando en los lugares de trabajo y estudio para poner en pie un gran plan de lucha contra el impeachment, las maniobras reaccionarias del poder judicial y la impugnación por el TSE de la fórmula Dilma-Temer, y contra los ataques del gobierno del PT y todos los gobiernos.
Para eso, vamos a batallar en todas las asambleas de base, creando comités de base donde sea posible, en la Central Sindical y Popular – Conlutas y todas las organizaciones, para trabajar sobre las bases de las grandes centrales sindicales oficialistas como la CUT y la CTB, además de las organizaciones estudiantiles, para obligar a que rompan su subordinación al gobierno y convoquen asambleas de base y un plan de luchas que combine paros, manifestaciones y que culmine en una huelga general para enfrentar los golpes institucionales reaccionarios, los ataques a las condiciones de vida de los trabajadores y de la juventud por parte de los gobiernos, en particular del PT, y abra camino a una nueva respuesta efectiva a la crisis que vivimos en el país.
En este sentido, votamos todo el apoyo a las huelgas en Rio de Janeiro, que hoy son el elemento más avanzado de la lucha de clases en el país, con tomas de escuelas por los secundarios y la huelga de docentes estaduales.
No podemos tener ninguna confianza en que Dilma, Lula y la burocracia sean alternativa en la lucha contra la derecha, solamente la fuerza de los trabajadores y la juventud, obligando a que los grandes sindicatos se movilicen, puede dar una respuesta a la crisis que sea independiente de la derecha y del gobierno federal.
Con una movilización de este tipo podremos combatir los recortes que vienen siendo realizados en salud, educación, transportes, mientras mantienen los privilegios de los políticos y los altísimos gastos con las Olimpiadas. Podemos combatir los despidos, que ya afectan fuertemente la industria y en especial la juventud, batallando por el reparto de las horas de trabajo entre las manos disponibles para terminar con el desempleo. Reajuste automático de salario de acuerdo con la inflación para impedir la devaluación. Medidas como estas pueden ser garantizadas a partir de terminar inmediatamente con el pago de la deuda pública, un fraude que desvía casi la mitad del presupuesto federal a los banqueros.
Por una Asamblea Constituyente impuesta por la fuerza de la movilización
Una respuesta de fondo a la crisis que vivimos en Brasil pasa por responder a problemas estructurales. Para nosotros del MRT, estos problemas solo pueden ser resueltos por un gobierno de los trabajadores basado en organismos democráticos de las masas y que expropie a la burguesía, rompa todos los lazos de subordinación con el imperialismo y termine con esta sociedad capitalista de explotación y opresión.
Sin embargo, sabemos que la mayoría todavía no está de acuerdo con esta perspectiva y eso no impide que estemos lado a lado en la lucha en defensa de cada derecho democrático, pero batallando para ir más allá de la defensa de esta democracia para ricos que quieren atacar quitando aún más derechos democráticos y atacando las condiciones de vida.
Para nosotros, ese plan de lucha contra los golpes institucionales y los ajustes tienen que ser lo suficientemente fuertes para imponer una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, que ataque a la corrupción de raíz, que haga que los capitalistas paguen por la crisis y enfrente los problemas estructurales del país.
Nuevas orientaciones al servicio de esta perspectiva
Para fortalecer esta perspectiva resolvimos hacer una nueva revolución en Esquerda Diario, lanzar una gran juventud nacional de centenares y fortalecer el trabajo en el movimiento obrero, tareas para las cuales llamamos a todos a ser parte. |