El memorándum firmado por Jaime Correas establecía que estaba prohibido “el ingreso a los establecimientos escolares de personas pertenecientes o que invoquen representación de entidades gremiales”. Apenas se conoció la noticia se escucharon voces de indignación en las escuelas de Mendoza. La conducción del SUTE hizo presentaciones judiciales y ante la OIT por “persecución y prácticas antisindicales”, y denunció el avance del gobierno sobre la libertad sindical en el plenario Intersindical del 21 de abril frente a la Casa de Gobierno.
El abogado del Sindicato aseguró “vamos a hacer la denuncia penal para que la justicia investigue si se ha cometido un delito de abuso de autoridad (…), en la justicia laboral vamos a plantear un amparo sindical para que ésta garantice el libre ejercicio de los derechos sindicales reconocidos en la Constitución Nacional, en los tratados internacionales, en los Convenios de la OIT y en la normativa que reglamenta esos derechos constitucionales como es la Ley N° 23.551 de Asociaciones Sindicales”. La CTERA hizo pública una declaración en la que repudiaba la persecución del gobierno de Cornejo a los trabajadores de la educación de Mendoza, comparándola con el accionar de la última dictadura militar.
Ante la indignación generalizada, el gobierno tuvo que dar marcha atrás y rectificar su postura. El jueves por la tarde se conocía la rectificación: ahora el gremio puede entrar a las escuelas pero no hablar con los chicos. Es que durante la Caravana por la Educación Pública que viene realizando el sindicato, se dieron instancias de debate sobre el conflicto gremial con los chicos de algunas escuelas primarias y secundarias.
Para no quedarse atrás, la senadora Mariana Caroglio (UCR), sumó este lunes un nuevo capítulo a esta historia. Presentó un proyecto de resolución en la legislatura provincial en la que pide que el senado resuelva: “repudiar el ingreso de miembros del SUTE a los establecimientos escolares, con la clara finalidad de adoctrinamiento a los alumnos de las escuelas públicas de Mendoza”. Cuanta hipocresía: los mismos funcionarios que se indignan con estos debates, son los que se sacan fotos con los chicos en todas sus campañas electorales y en cada inicio de ciclo lectivo que inauguran. Poco les dura el “con los chicos, no”.
Idas y venidas del gobierno en su marcha antisindical y contra los trabajadores de la educación. Más avanzado que Macri a la hora de ajustar y perseguir a los y las trabajadoras de la educación, Cornejo, y su director de escuelas Jaime Correas, se sienten con la impunidad suficiente como para continuar con los ataques. Con estas medidas y discursos (la semana pasada también amenazaron con hacer denuncias penales a quienes participen de los escraches que viene sufriendo frecuentemente Correas) pretenden callar a los trabajadores y sus luchas. Pero la realidad de las escuelas que se llueven, se inundan, sin calefacción, la realidad de los bajos salarios y los nefastos descuentos, sigue ahí.
A la indignación que recorre las cocinas, salas de maestros y de profes, preceptorías y todas las escuelas, la conducción del SUTE responde con discursos por arriba para los medios y medidas folklóricas como la Caravana que está en marcha. Los trabajadores aprovechan todas las instancias para debatir y delinear en común cuales son los mejores pasos para retomar la senda de la lucha. Las fuerzas para retomar el camino de la unidad de todos los estatales y de ganar la calle con un nuevo paro provincial, están. Hay que desplegarlas. El 1 de mayo en la calle, en el inicio de las sesiones Legislativas y ante el discurso inaugural de Cornejo, será otro punto de apoyo para ésta perspectiva. |