El motivo expresado por la patronal para impedir el ingreso de las trabajadoras fue qué en la puerta de la fábrica había “gente extraña”, le realidad es que no querían que las trabajadoras se unieran con las despedidas que se habían acercado hasta la fábrica para exigir al gremio que pelee por su reincorporación.
Esta maniobra es totalmente ilegal y muestra una vez más el desprecio que Kromberg tiene por sus trabajadoras. Un maltrato terrible a las obreras en busca de dividirlas y evitar que se unan para enfrentar a esta multinacional Alemana.
El Sindicato justifica el lock out patronal
Ante esta situación las trabajadoras se comunicaron telefónicamente con el Sindicato Plástico, cuyos miembros ni siquiera se acercaron a la planta, y se encontraron con que el mismo gremio que debería defenderlas justificaba la medida de la patronal. Lo mismo hizo un miembro de la Comisión Interna cuando un grupo de trabajadoras lo increpó en uno de los micros.
El gobierno municipal del lado de la patronal
Durante la mañana de ayer, un grupo de trabajadoras se entrevistó con el secretario de Desarrollo Público de la Municipalidad de Pilar, Carlos Arena, quien no les dio ninguna respuesta. Aunque no perdió oportunidad para defender a la empresa planteando que la misma “las había despedido bien”.
En los telegramas de despido la empresa acusa una baja de producción (cuando no inventa causa como en el caso de Solange Avila), pero los despidos apuntan claramente a trabajadoras que se poseen enfermedades laborales y a quienes defienden sus derechos frente a los líderes y encargados.
La patronal con el lock out busca dividir a las trabajadoras despedidas y no despedidas, busca separar una única lucha que es por la defensa de los puestos de trabajo de las 56 obreras, y también, por la salud y los derechos de quienes continúan en la fábrica. Para que Kromberg deje de tratar a las trabajadoras como material descartable. |