Hillary Clinton se impuso el domingo en las primarias del Partido Demócrata en Puerto Rico con el 61 %. Este resultado la ubica muy cerca de los 2383 delegados que necesita para obtener la nominación del partido Demócrata. Sin embargo, Bernie Sanders anunció que se mantiene en carrera.
La fecha decisiva será el martes 7, cuando habrá primarias en el gigante California, que reparte la mayor cantidad de delegados (475), Nueva Jersey (126), además de Montana, Nuevo México, Dakota del Norte y del Sur. Y aunque la definición oficial será en julio, cuando la convención demócrata, Clinton espera cantar victoria y sacar de escena a Bernie Sanders.
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Del lado republicano, Donald Trump sin competidores hace varias semanas, espera a su contendiente mientras golpea con dureza Hillary Clinton. El multimillonario intenta explotar las debilidades de Clinton, como el reciente escándalo sobre el uso de su cuenta privada mientras se desempeñaba como secretaria de Estado durante el primer gobierno de Barack Obama. “Lo digo, Hillary Clinton tiene que ir a la cárcel. Honestamente, es culpable como el infierno”, así se refirió Trump a la exsenadora.
Por su parte, Hillary Clinton criticó duramente a Trump y se hizo eco de las preocupaciones que recorren incluso las filas republicanas: “Sus ideas no solo son diferentes, sino que son peligrosamente incoherentes”, y agregó, “no es difícil imaginar a Trump" llevando a Estados Unidos a una guerra ‘simplemente por el hecho de que alguien se meta con él’”.
Pero el principal desafío de Hillary Clinton todavía está dentro de partido, donde pelea por ganarse la simpatía de la base y convencerlos de que ella es la candidata que puede evitar la “barbarie” que significaría una hipotética victoria de Donald Trump. Una verdadera campaña del miedo.
Las últimas semanas transformaron a California en un virtual campo de batalla electoral donde las campañas de Clinton y Sanders pelean por ganar el apoyo de un estado con tradición progresista, peso del electorado latino y afroamericano. La campaña de Clinton ha reiterado su llamado a los seguidores de Sanders para que el senador de Vermont se reitre y deje vía libre a Clinton para unificar al partido Demócrata y preparar la pelea con Trump.
Las encuestas auguran una competencia peleada en California entre Clinton y Sanders. Sin embargo, la virtual nominación de Hillary abren cada vez más interrogantes sobre el futuro del senador de Vermont y el enorme movimiento que motorizó su campaña, con miles de voluntarios jóvenes y recaudaciones que rompieron todos los récords. ¿Qué quedará de la ‘revolución política’ propuesta por Bernie Sanders? ¿Será el puntapié de algo nuevo o terminará llamando a sus votantes a apoyar a la candidata del establishment?
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