El Gobierno miente
Un negativo protagonismo tuvo la ministra de Educación, Adriana Delpiano. Comenzó el día declarando que "nunca planteamos llegar al 100% de gratuidad durante este Gobierno". Una mentira recubierta de una media verdad.
La promesa del Gobierno era terminar con la educación como “un bien de consumo” que es lo que quieren la derecha y Piñera, para dar paso a la educación como un derecho social universal.
La promesa (moderada y engañosa) del Gobierno era comenzar asegurando un 70% durante su mandato. Lo cierto es que mediante glosa, llega al 50% para este año y lo mismo para el próximo. También es otra mentira encubierta de una media verdad: cubre hasta el V decil, el 50% más pobre, pero alcanza a menos del 15% del total de los estudiantes. Además, que al final de su mandato llegaría al VI decil, el 60% más pobre (resta por ver cuántos estudiantes), y que al 70% llegaría, tal vez, recién el 2020. Y todo dependiendo del crecimiento económico.
Hablan de la desaceleración, una que no llega a las ganancias de las empresas, que el último reporte dado a conocer muestra que crecieron en más del 40%.
El Gobierno, al mentir, se desnuda. No hay tal derecho social universal. No hay tal gratuidad. Hay una extensión y generalización de beneficios que mantiene, más regulado, el mercado de la educación. Lo que se “perfeccionará” en la cocina del Parlamento.
Contraofensiva y represión
El Gobierno despliega la represión. Comenzó los desalojos de los liceos con la represiva acción de las Fuerzas Especiales. Van los desalojos del Instituto Nacional Barros Arana, el Liceo 1 de niñas de Santiago, Liceo Aplicación, el Liceo Darío Salas.
Se agregan a la represión en cada marcha.
También busca criminalizar a los estudiantes, acusándolos de “atornillar al revés”, por realizar tomas y paros. Junto con la Derecha, sectores de la Nueva Mayoría como el PPD, exigen se vote una nueva ley represiva que sumar a la de la detención por sospecha, la ley “anti-capucha” con penas de cárcel de dos años.
No limitan esta contraofensiva al movimiento estudiantil. A partir de un reportaje televisivo, la Fiscalía y la Derecha presentaron querellas contra organizaciones del pueblo mapuche, por constituir “milicias privadas”. Al mismo tiempo, callan ante el establecimiento de la contratación de sicarios para atacar a comunidades, como los contratados por el colono Broder Redlefsen.
Una contraofensiva para debilitar al movimiento estudiantil, pero que puede pasarse de la relación de fuerzas.
Por cada desalojo, dos tomas
El Gobierno y los partidos de la Derecha y la Nueva Mayoría están debilitados. La nueva pelea es entre el diputado PS Osvaldo Andrade que saluda la salida del DC Burgos, y este que le responde que aquel es insoportable; entre la DC que quiere ampliar el cambio de Gabinete y el PS que no quiere.
Por su parte, la Derecha adelanta la baja participación que habría en las primarias de este domingo para la elección de los candidatos de estos partidos a las elecciones municipales.
Pequeñas peleas, evidencia de que son ajenos a las preocupaciones del pueblo trabajador. Evidencia de su debilitamiento. Esto hace que su contraofensiva pueda estar pasándose de la relación de fuerzas.
La respuesta del movimiento estudiantil no puede ser más que redoblar su ofensiva. Por cada liceo desalojado, hay que tomarse otros dos. Avanzar en el Paro Nacional Indefinido y el Tomazo. Fortalecer las movilizaciones previstas: el 19 junio, la Cicletada por la Educación, el 23 de junio, un Paro Nacional Multisectorial, el 3 de julio una Gran jornada Familiar por la Educación en el Parque O’Higgins y en las principales plazas del país.
Comenzando por fortalecer la unidad entre universitarios y secundarios, saliendo todos a las calles en la marcha convocada por la CONES de este miércoles 15. |