Para las elecciones generales del 20D únicamente un 34% de las candidaturas de PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos y Unidad Popular-IU, estaba encabezado por mujeres en 52 circunscripciones electorales.
Ahora, para las elecciones del 26J ese porcentaje roza el 39%. Y de los 208 candidatos que encabezan las listas al Congreso en el Partido Popular, el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, solo 81 son mujeres, un 38,9%.
Este hecho supone que la manera en la que están confeccionadas las listas existen menos probabilidades de que las mujeres acaben ocupando un escaño en el Congreso. Además, que las candidaturas tuvieran un alto porcentaje de mujeres no significaba que obtuviesen escaño puesto que lo importante es en qué posición de la lista se encuentran. En este caso, los puestos con opción a escaño estaban copados por hombres.
Debates electorales y violencia machista: #26SegundosNoBastan
De la misma manera que en los debates electorales y la campaña para las elecciones del 20D el discurso sobre violencias machistas era pobre o directamente inexistente, en esta ocasión ha sucedido lo mismo. Organizaciones feministas y de mujeres cuestionaron que en la campaña para el 26J no se hablara en profundidad de la violencia machista y los feminicidios, 45 en lo que va de 2016.
En el debate electoral del 16 de junio, la violencia machista ocupó 26 segundos. Durante el mismo, la periodista Ana Blanco tuvo que insistir para que los candidatos se pronunciaran al respecto, algo que ni Mariano Rajoy ni Albert Rivera hicieron. Así mismo las intervenciones de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez dejaron mucho que desear por lo escueto de su discurso.
A pesar de que en el último debate la violencia machista ocupó tan poco tiempo en los programas electorales aparecen algunas medidas.
El PP habla de “reforzar” los centros de acogida y la prevención, a la vez que durante su gobierno recortaron más de un 26% del presupuesto destinado a prevención de violencia machista y han restringido el derecho al aborto a las mujeres de 16 y 17 años.
Ciudadanos por su parte apuesta por eliminar cambiar la legislación actual para que recoja el término “violencia doméstica” al considerar que es algo que sufren hombres y mujeres por igual. Invisibilizando de este modo los cientos de asesinatos de mujeres en el Estado español en la última década por el hecho de ser mujeres. Las miles de mujeres agredidas sexualmente por sus parejas, familiares, amigos o desconocidos. Las millones que son acosadas por las calles, en los centros de trabajo y estudio. Aquellas que han sufrido y sufren maltrato psicológico.
Unidos Podemos propone la ampliación de la actual ley, que solo recoge como violencia machista la que sucede en una pareja. También habla de la garantía habitacional para las mujeres que sufren violencia machista. Sin embargo sigue sin atacar las raíces que provocan las múltiples violencias machistas, y continúa apoyando la idea de un “Pacto de Estado” que debería realizarse con los principales partidos del Régimen.
El partido de Pedro Sánchez también apuesta por un Pacto de Estado contra la violencia machista, y por la ampliación de la actual legislación. Sin embargo es este mismo partido el que con los recortes y la reforma laboral profundizó la precariedad de las mujeres.
En el caso de los debates electorales para las elecciones del 20D todos los candidatos sí se pronunciaron, aunque dejaran en el recuerdo discursos tan cínicos como el de Soraya Sáenz de Santamaría.
Que en los debates pasados se hablara de violencia machista se relaciona con las masivas manifestaciones del 7N o el 25N que llenaron las calles del Estado español con millones de personas. |