En los últimos días el tarifazo aplicado por el gobierno de Macri volvió a ser un tema central. El tope del 400 % anunciado en conferencia de prensa es una verdadera burla a las familias trabajadoras y los sectores populares que sufren esta grave situación.
El martes se conoció la noticia de que la Corte Suprema hizo un pedido de informes al gobierno y el aumento, por ahora, se frenó hasta luego de la feria judicial. Habrá que ver qué hace la Corte, si es adicta al gobierno de turno y le permite aplicar el tarifazo o lo anula.
Mirando para atrás se ve que las empresas de servicios durante el kirchnerismo fueron beneficiadas con más de $ 500 mil millones en subsidios. Esa plata no se sabe a dónde fue a parar. Y si se mira el presente se ve que el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, dice que tenemos costumbres de un país rico en gas y el presidente Macri provoca con el planteo que no podemos estar “ni en remera ni en patas” dentro de la casa. Toda una burla cuando el salario promedio de los trabajadores es de 8 mil pesos.
El ministro de Energía Juan José Aranguren también le echa leña al fuego. Declaró que las tarifas van a aumentar todavía más.
Mientras las suspensiones y despidos continúan y el ajuste/tarifazo avanza y golpea el bolsillo de los trabajadores y sectores populares, los dirigentes sindicales parecen haber quedado congelados, pero no de frío, ya que viven con “sueldos” promedio de $ 150 mil y son los que le siguen dando tregua a este gobierno que, entre tantas otras medidas antipopulares, vetó la ley antidespidos.
La Izquierda Diario preguntó a trabajadoras y trabajadores de la zona norte qué opinan del tarifazo y qué deberían hacer los sindicatos frente a éste.
Estos son algunos de los tantos testimonios que rápidamente llegaron.
Noemí, trabajadora social de San Miguel.. “Creo que los sindicatos deberían movilizarse y tomar medidas en contra de este grave perjuicio que afecta las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias. Creo que el compromiso de los sindicatos debería ser real”.
Walter, trabajador desocupado de Pablo Nogués. “Los sindicatos deberían hacer piquetes o marchas en las empresas que prestan el servicio y presionar al gobierno, hacerse escuchar”.
María, trabajadora de call center. “Los sindicatos deberían convocar a un paro general contra los tarifazos y proteger al trabajador”.
Jorge “Metal”, trabajador metalmecánico. “Tanto el gobierno como los sindicatos están para arruinar familias de trabajadores porque sólo piensan en ellos y en la mucha plata que pueden robar del esfuerzo de los obreros. ¿Hay algún sindicato a favor del obrero? ¿Hay algún sindicato que no sea corrupto? ¿Hubo algún gobierno a favor del trabajador? El rico es más rico a costa del esfuerzo del trabajador y el pobre más pobre por culpa del gobierno”.
Gustavo, trabajador de Kraft. “Cada uno puede andar en su casa como quiere. Macri es un payaso”.
Juan, trabajador de empresa láctea. “Macri nos está fundiendo a todos”.
Oriana, trabajadora metalmecánica. “Nos quieren hasta hacer pagar en cuotas! Yo en mi casa tengo derecho a estar como tenga ganas. ¿Si no tengo libertad en mi casa, dónde la voy a tener?”
Juan, remisero de Malvinas Argentinas. “Desde que subió este gobierno estoy para el orto. Todo aumenta y el sueldo mío no me alcanza, quedó congelado, echaron gente, la verdad que este tipo Macri es una decepción. Dijo que en septiembre/octubre caería plata del cielo, yo no veo que caiga nada”.
Estas son sólo algunas de las decenas de opiniones que rápidamente llegaron a la redacción. Otras opiniones saldrán en sucesivas notas. Una verdadera cadena se fue formando entre trabajadores y trabajadoras que se reenviaban las preguntas para responder a este medio canalizando sus denuncias, su bronca y su exigencia de salir a luchar a las dirigencias sindicales que están en tregua. Para eso lanzamos esta iniciativa: un diario para organizar la resistencia y para que los trabajadores, las mujeres y la juventud lo tomen en sus manos.
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