Hace quince días Arturo y su familia quedaron en la calle después de trabajar cuatro años para el hipermercado Nini.
El desprecio de los empresarios parecía seguir avanzando sin ningún problema: “Nos dijeron que vendías droga y que rompiste una máquina REF”, le dijo el delegado.
Arturo es peruano, y la empresa sabe que se rompió el cuerpo trabajando en Nini, como miles de jóvenes platenses que pasaron por esa picadora de carne. Lo descartan porque está roto y como no tienen nada para decir lo acusan de vender droga. La xenofobia al palo: “como es peruano, inventemos que vende drogas”.
Arturo se plantó. Algo que los empresarios no sospechaban y la solidaridad no para de crecer.
Como en todo el país, en La Plata es normal que te rompan y te tiren.
Nini es un sinónimo de explotación y descarte de trabajadores.
Arturo dijo BASTA y desde ese momento la bronca de miles de jóvenes hace grande su campaña por que su pelea es un símbolo de un drama que atraviezan los jóvenes trabajadores.
Jonatan, delegado de ATOMO, envió un video diciendo: “estamos en la misma pelea, tenemos que unirnos los trabajadores de comercio, en Mendoza todos somos Arturo”.
El nombre de la campaña porque Arturo recupere su trabajo se lo pusieron los trabajadores: cientos de mensajes dando fuerza, fotos con carteles que dicen “ TodosSomosArtur” de trabajadores de diferentes empresas de La Plata.
Desde la comunidad peruana, en La Plata y en todo el país, llegan mensajes de solidaridad: “Argentina es un país plurinacional, todos tenemos derecho a trabajar, no hay que discriminar”.
La juventud del PTS en las universidades difundió la pelea. Logró que el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Exactas se pronuncie, ya que es la facultad dónde Arturo estudia Física.
En otras facultades y terciarios también se hicieron fotos con cientos de estudiantes repudiando los despidos y la xenofobia.
Los trabajadores estatales y la comunidad LGTB también expresaron su apoyo con decenas de fotos que decían #TodoSomosArtur.
Los ataques del gobierno de Macri, que hace favores a los empresarios y ataca a las familias trabajadoras, hicieron que en la región de La Plata, Berisso y Ensenada, se vea una voluntad de no dejar pasar el ajuste. Así se abrió una situación distinta, de resistencia y organización.
La solidaridad es su bandera mas fuerte: “sentí que me habían echado a mi, loco”, le dijo un trabajador de Emapi a su compañero despedido.
Los trabajadores fueron visitándose en sus luchas, aprendiendo unos de otros en estos primeros pasos de una generación que empieza a plantarse.
Mientras tanto, los grandes sindicatos miran para el costado ante los problemas de los trabajadores. Desde principio de año, los estatales enfrentaron los despidos y le marcaron el camino a los trabajadores de la industria, como los de Tec Plata, Copetro, Prosud y Emapi, que le dijeron que no a los despidos, que se plantaron, que ponen otra vez en la escena, después de muchos años en la región, la fuerza de los trabajadores cuando se organizan y pelean por sus derechos.
La Izquierda Diario se transformó en el vocero de estas luchas. Los grandes medios ocultan la realidad de los trabajadores y nosotros desde estas líneas buscamos transmitir esas experiencias para que los trabajadores saquen las conclusiones de sus propias peleas, avancen en su organización y den un paso en unificar sus luchas.
La empresa Nini se juega al desgaste y a meter miedo en sus trabajadores. Adentro hay bronca. Arturo contó: “me llegó un mensaje de un compañero, que decía ‘Artur, si entras, ganamos todos’”. Arturo se hace fuerte.
Somos los trabajadores los que podemos pararle la mano a las patronales.
“Voy a limpiar mi nombre. Ser peruano no es vender drogas. Voy a ir hasta el final porque es una pelea de todos. No quiero que nadie me regale nada, no quiero plata, yo quiero trabajar para bancar a mi familia”, dice Arturo en su carta. | 
