Fotografía: todaslasnotas.com
Si algo faltaba para completar el combo del cinismo del gobierno fue la declaración que le dio Mauricio Macri al periodista Joaquín Morales Solá este domingo, en donde afirmó que para que aparezcan las inversiones se necesita “una justicia laboral más equitativa, no tan volcada a encontrarle siempre la razón a una parte”. Haciendo referencia a que la Justicia en Argentina tendería a ser favorable al sector de los trabajadores en detrimento de los empresarios. Algo que dista mucho de la realidad que todos podemos ver diariamente.
Su gabinete, conocido popularmente como “ceocracia” debido a que la gran mayoría son ceos de importantes empresas multinacionales, se ha dedicado a defender la política económica con las más increíbles frases y declaraciones.
Comenzando por el cuestionado ministro de Energía y Minería Juan José Aranguren, diciendo que “las naftas no habían subido” cuando desde que asumió hubo una suba del 30 %, pasando por el ministro de Hacienda y Finanzas Prat Gay, quien se “excusó” del tarifazo declarando que “No preveían aumentos en la tarifa del gas superiores al 400 %” mientras que frente a un foro de inversores y empresarios en Nueva York se sinceraba afirmando que “el trabajo sucio ya estaba hecho”; llegando hasta el mismísimo presidente que intentaba calmarnos apenas comenzaba el ajuste con que “hay que esperar al segundo semestre” para que baje la inflación y llegue la famosa “lluvia de dólares” tan anunciada.
Ahora, en un nuevo capítulo de hipocresía, el presidente salió a decir que para que las inversiones lleguen al país hace falta “una justicia laboral más equitativa, no tan volcada a encontrarle siempre la razón a una parte”. En el diario Página/12, haciendo referencia al tema, la socióloga Irene Vasilachis de Gialdino indicaba que “el trabajador perdía el 65 por ciento de los juicios en el derecho civil”.
Otro caso que demuestra lo contrario es el convenio del Gobierno con McDonald’s avalado por la justicia, en donde contratan a jóvenes que buscan su primer empleo pagándoles unos míseros $ 4.500 que no llegan al salario mínimo establecido por ley.
En otra parte de la entrevista, Macri acusó a la Justicia de estar llena de militantes de Justicia Legítima, la agrupación kirchnerista, y que por eso había tantos fallos desfavorables contra los tarifazos en los servicios, principalmente en el gas y la luz.
Más allá de que la Justicia tenga funcionarios que jueguen para uno u otro partido político dependiendo del momento y el lugar, sabemos también que esta tiene intereses propios que muchas veces van más allá del Gobierno de turno y que están bien alejados de las mayorías populares. Esa misma justicia que es parte de una casta a la que ningún ciudadanos votó, tuvo que darle la razón a las distintas presentaciones que se hicieron contra los aumentos de tarifas debido a lo brutal de ellos y también a la presión social que implicaba que millones de personas no pudieran pagar aumentos de hasta el 1000 % en alguno de los servicios mensuales y el peligro social que ese descontento significaba.
También podemos citar el fallo de la Corte Suprema, en donde determinan que los trabajadores solo tienen derecho a huelga cuando los líderes de sus sindicatos llaman a la misma, dándole un respiro a las burocracias sindicales que están dejando pasar el ajuste del gobierno.
Por último podríamos hacer referencia a los miles y miles de casos de despidos injustificados en empresas, en donde los juicios de reinstalación pueden durar años y la única forma de hacer cumplir los fallos es mediante la movilización y la lucha, como lo demuestran numerosos casos de emblemáticas luchas como Lear, Kraft y muchísimas otras fábricas.
Desde que asumió el último 10 de diciembre, el gobierno ha realizado una impresionante transferencia de recursos desde los trabajadores a los sectores más concentrados de la economía. Devaluó la moneda alrededor de un 45%, le quitó las retenciones a las empresas mineras y sectores patronales del campo, le pagó a los fondos buitres con la ayuda del kirchnerismo y aumentó las tarifas de todos los servicios de una manera brutal, intentando que sean los trabajadores quienes mantengan los subsidios de las empresas y así ellas puedan conservar sus abultadas ganancias sin haber invertido un peso en los últimos 12 años.
El presidente Mauricio Macri opina que la justicia no es ecuánime. Incluso plantea que es poco equitativo que el poder judicial frene los tarifazos. Hubiera sido interesante que alguno de los periodistas que lo entrevistaron el fin de semana se hubiera atrevido a preguntarle en beneficio de quiénes es el aumento de tarifas, ya que según él algunos fallos judiciales le dan la razón “a una parte” de la sociedad. |