La primera pregunta que los corresponsales de LID le preguntaron a los estudiantes terciarios consistió en si conocían que existe una disposición que implica que en cada acto escolar se escuche el himno a Sarmiento. Ante lo que la mayoría de los entrevistados respondió que no sabía que existía una ley aprobada en 2008 por la Legislatura porteña llevada a cabo por el Ministerio de Educación de la Ciudad. Menos de la mitad de los entrevistado sí conocía esta disposición.
En la segunda pregunta que hace referencia a sí cantan o no el himno, la mayoría respondió que no, fundamentando su respuesta con cuestiones tales como nos contaba Jésica del PEP Normal 9, “porque si bien Sarmiento es una figura importante dentro de la educación, por la poca información que tengo no estoy de acuerdo con las medidas que se tomaron en su momento a pesar de que eran épocas diferentes”. Luciana también del Normal 9 dice, “no, no lo creo un democratizador de la enseñanza, sus avances eran para los blancos y sus ideas de modernización del país apuntaban a la inserción de Argentina al sistema capitalista, dándole el mismo lugar en la estratificación internacional del trabajo que tiene hoy. Eran otras épocas, pero la Sociología ya era un hecho como ciencia, por lo tanto no creo en la justificación de su pedagogía.”
Mientras que para los estudiantes del Normal 2 “Mariano Acosta”, nos contaba Antonella, “no lo canto actualmente porque conozco su historia, no considero que haya que cantarse himnos a nada, porque impulsa la verticalidad en el sistema escolar y no estoy de acuerdo con el patriotismo ya que genera discriminación”. Fedra opina, “creo que se toma en cuenta un solo aspecto de él, pero se omite su posición en la campaña del desierto, las masacres que realizó y su lado racista. Me ha pasado que alumnos me preguntaron porque no cantaba y yo les contesté que no estaba de acuerdo con que se cante”. Ara nos dice indignada “no lo canto, Sarmiento es un genocida”.
Para finalizar, la última pregunta que hicimos fue si continuaba vigente el modelo normalizador impulsado por Sarmiento. Algunas respuestas fueron, Lara del Normal 9 exclama “el modelo normalizador sigue vigente, y claramente me parece nefasto”. Luciana también del Normal 9 nos cuenta “si, sigue vigente a pesar del sistema de educación gratuito que incluye solo a los que tienen los medios para ir a la escuela. Sus contenidos son generalizados, cubriendo necesidades de la clase media y no se trabaja sobre las identidades de diversos géneros.”Mientras que del Normal 1 Antonella dice, “considero que sí, en un montón de circunstancias educativas sigue vigente el modelo normalizador, ya que continúa estigmatizando, si bien hoy en día hay muchas nuevas corrientes educativas creo que se sigue con la idea de un grupo de alumnos homogéneo”.
Por último los estudiantes del Normal 2 expusieron a La Izquierda Diario sus opiniones. Por ejemplo, Mariano dice “lo vemos en profesores en nuestra formación cuando continúan enseñando el modelo clásico y muchos estudiantes también reproducen dicho modelo”. Claudio exaltado dice, “sí, sigue vigente desde la primaria predomina el rigor, por eso el ausentismo y la deserción escolar”. Alejandra nos cuenta desde su experiencia “lamentablemente creo que sigue vigente en el sentido de la homogeneidad que se pretende en las escuelas, hacer que todos sean iguales, a pesar del discurso de la inclusión y de respetar las diferencias. Se sigue usando el guardapolvo, se siguen imponiendo normas que actualmente ya no tienen sentido. Se sigue utilizando la educación para "civilizar a los bárbaros" como pretendía Sarmiento en vez de ser una herramienta para crear ciudadanos críticos y pensantes. El sistema educativo sigue siendo del siglo XIX en muchos sentidos, sólo que se quiere mostrar una especie de actualización, con paliativos como las computadoras, o como dar contenidos sobre los pueblos originarios”. Daniel retruca diciendo “en ese momento histórico les fue funcional para fundar el modelo de Nación que querían y hoy sigue vigente al nuevo concepto de lo que es la norma, normalizando otras prácticas, siendo funcional al modelo de Estado capitalista. Tiene sus grietas esta profesión y eso es lo lindo sino seríamos robots reproductores, está ahí siempre la discusión lo que para algunos es la norma para otros no, igual el límite es frágil y nos tenemos que estar repensando siempre en nuestras prácticas para no caer”. Para cerrar, Antonella cuenta “claramente ese modelo sigue vigente hoy en día aunque en menor proporción y tal vez con más intervención. Somos seres heterogéneos por lo cual la idea de ‘formar’ mediante la educación a ‘normales’ me parece retrograda ya que podría trabajarse e impulsar mucho mas la heterogeneidad que, claramente, al Estado no le sirve. Gente que pueda desarrollar sus capacidades, que "piense" autónomamente por así decirlo. Considero igual muy difícil pero no imposible romper con ese modelo en su totalidad”.
Por conclusión sacamos que los estudiante terciarios expresaron una imagen negativa sobre la figura de Sarmiento, lo cual denota para nosotros que hay una intencionalidad por criticar y empezar a construir nuevos parámetros sobre la educación pública en donde se cuestionen aspectos impuestos desde hace décadas que no estamos dispuestos a seguir reproduciendo. |