Con saña, prendieron fuego a las pertenecías de los maestros, comerciantes y organizaciones que los acompañaban en el campamento. Con maquinaria pesada levantaron lo que quedó del material que sostenía las improvisadas construcciones y casas de campaña, que durante meses protegieron del sol y la lluvia a los docentes oaxaqueños.
Los mentores en Oaxaca regresaron a clases este 7 de septiembre, después de un paro de casi 4 meses junto a miles de maestros de otros estados por la abrogación de la reforma educativa. Demanda en la que el gobierno, respaldado por los empresarios y todos los partidos del régimen, se niega a ceder. Es que un triunfo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) podría alentar la lucha de otros trabajadores y sectores populares contra las reformas neoliberales.
El gobierno federal utilizó las mesas de negociación entre la CNTE y la SEGOB para administrar el conflicto, mostrando su rostro "amable" y dialoguista, mientras ganaba tiempo para desprestigiar y desgastar la lucha. Hoy que el “diálogo” ya no le sirve, Peña Nieto y su aliado, el perredista Gabino Cué, muestran una vez más su verdadero rostro, el de la represión.
Este desalojo nuevamente pone en evidencia los brutales métodos a los que apela el gobierno para quebrar la resistencia magisterial. A esta represión abierta se suma la que cotidianamente imponen las autoridades en cada escuela y centro de trabajo, que se recrudeció en varios estados desde el regreso a clases: autoritarismo, hostigamiento, amenazas, sanciones y despidos contra los maestros que rechazan la reforma educativa.
¡Unidad contra la represión!
Si los de arriba derrotan la lucha de los maestros, será un golpe para todo el movimiento obrero y popular, que abrirá las puertas a nuevos ataques contra nuestros derechos y conquistas sociales. Por eso hay que rodear al magisterio de solidaridad.
Para enfrentar la represión es necesario impulsar la más amplia unidad con todos los sectores que al igual que nosotros enfrentan los planes antiobreros del gobierno y los partidos patronales y padecen cada vez de peores condiciones de vida.
Urge que la CNTE convoque a nuestros hermanos trabajadores a lo largo y ancho del país, a los sindicatos que se reivindican opositores, a intelectuales, organismos de Derechos Humanos y organizaciones sociales solidarias, a que se pronuncien e impulsen junto a nosotros un gran Encuentro Nacional en Lucha que nos permita preparar el paro nacional e ir abriendo el camino para abrogar el conjunto de las reformas estructurales. |