Fotografía: DyN
Ayer arrancó el Foro de Inversión y Negocios que organiza el Gobierno. Más de 1600 empresarios y CEO participarán durante tres días en el Centro Cultural Kirchner del mismo. Con un fuerte operativo de seguridad, acortando el recorrido de una línea de subtes, generando múltiples complicaciones para el tránsito y fuertes restricciones a los periodistas que participen del evento, Macri se prepara para rematar el país a los empresarios del mundo.
El Gobierno busca, de manera un poco desesperada, la llegada de inversiones. Habrá que ver si finalmente consiguen los dólares o vuelven a ser promesas de garúa.
El evento “Argentina Business & Investment Forum" o llamado la "Mini-Davos" -por imitar al evento realizado en Europa donde participan funcionarios y empresarios- ayer comenzó con una recepción y gala en el Teatro Colón.
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Hoy continuará con la bienvenida de Macri y un panel con varios empresarios. Según el diario Ámbito Financiero, el Gobierno pidió a las empresas, vía mail, u$s 250.000 para esponsorear el evento. La multinacional que más aportó habría sido Siemens con u$s 1 millón. Se trata de una empresa con “trayectoria” en hacer negocios en Argentina. Hay que recordar que el ex ejecutivo de Siemens Argentina, Andrés Truppel, se declaró culpable de haber participado de maniobras para pagar u$s 100 millones en sobornos a funcionarios del Gobierno del ex presidente Carlos Menem, para obtener el multimillonario contrato para la impresión de los DNI.
El Gobierno anuncia la llegada de más de 1600 empresarios del mundo para asistir al Mini Davos. Los encargados de ofrecer la Argentina al mejor postor serán los funcionarios del mismo oficialismo. El gabinete completo participará de los paneles, incluido el cuestionado ministro Aranguren que luego de finalizar el foro “explicará” los tarifazos del gas en la audiencia pública, este viernes 16.
Fotografía: DyN
Prat Gay será el encargado de presentar cómo se encuentra la economía argentina y luego Jorge Triaca, ministro de Trabajo, junto a directores de empresas abordará el crecimiento global para la creación de empleo. Seguramente el ministro mostrará su proyecto “Primer Empleo”, que se trata, esencialmente, de un gran beneficio para los empresarios mientras precarizan aún más a la juventud.
Ya adelantaron que el foro tendrá fuertes restricciones hacia la prensa con la prohibición de cobertura de eventos que cuentan con la presencia de funcionarios del Ejecutivo en sedes que dependen del Estado Nacional. Incluso habrá paneles "prohibidos" denominados "sectoriales", entre los que expondrán ministros como el de Energía, del Interior, de Comunicaciones o de Turismo. Es llamativo que uno de estos paneles sea el de Aranguren, ¿ofrecerán más beneficios a las petroleras? No sorprenderá que haya nuevas cláusulas secretas como hubo con el acuerdo YPF-Chevron en Vaca Muerta y más favores para las empresas que inviertan.
Participarán del evento empresarios de The Dow Chemical Company, IBM, Louis Dreyfus, Techint, JP Morgan, Goldman Sachs, Citigroup, Coca Cola y otros. Así como también diputados de otras fuerzas y economistas.
¿El mini Davos traerá la famosa lluvia de inversiones?
El gobierno se muestra optimista con el mini Davos. Juan Procaccini, presidente ejecutivo de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI) y responsable del Foro, señaló que "ya es un éxito" porque se consiguió la presencia de "2000 asistentes", de más de 67 países, lo que muestra que "la Argentina está de vuelta en el mapa".
Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo que será un "hito" y declaró al diario La Nación que "no queremos dar cifras, pero ojalá que se concrete la mayor cantidad de inversiones".
Días atrás, en una entrevista con DyN, Procaccini calculó que la Argentina "presenta oportunidades de inversión por más de U$S 175.000 millones, distribuidos de la siguiente manera: Energía y minería: U$S 76.000 millones; Infraestructura: U$S 75.000 millones; Agroindustria: U$S 15.000 millones; Bienes industriales: U$S 5.000 millones; Servicios y tecnologías: U$S 7.000.
Consultado entonces sobre si en el Foro se pueden esperar anuncios concretos de inversiones, el funcionario confesó "nosotros no vamos a ser responsables de recaudar dinero, sino de mostrar los atributos y proyectos que nuestro país tiene para ofrecer, en términos de inversión".
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Un dato de color es que empresas como Dow Chemical y Coca Cola, que serán parte del foro, ya se reunieron con Macri en Davos (Suiza) y anunciaron inversiones por u$s 5.000 millones y u$s 1.000 millones respectivamente, pero esas inversiones ya habían sido negociadas por Cristina Kirchner. ¿Habrá bis en el mini Davos o concretarán, efectivamente, nuevos anuncios?
Empresas como éstas, que el macrismo presenta como modelos y ejemplos de innovación, tienen oscuros prontuarios. Dow Chemical carga con varios “incidentes” en sus plantas y fue productora del “agente naranja”, principal componente del Napalm para la guerra de Vietnam. Por su parte, Coca Cola tiene tradición de persecución antisindical y hasta asesinato de obreros, como el caso de José Maco David en Colombia.
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló las escasas inversiones concretadas por el capital. Se registraron solo el 14 % de las promesas de inversión anunciadas.
El documento señala que de los u$s 130.000 millones "anunciados genéricamente", sólo pueden cuantificarse compromisos de inversión por u$s 18.000 millones.
De los proyectos de inversión que se confirmaron, seis de ellos representan la mitad de las inversiones y los sectores que recibirán los dólares serán recursos naturales (minería o energía), alimentos y bebidas y el sector financiero. Casualmente los sectores como minería, energía y el sector financiero fueron de los beneficiados con las medidas económicas que implementó el Gobierno.
En el caso de la minería además se trata de un sector que expolia los recursos naturales, dejando sólo contaminación para los habitantes de los lugares de extracción.
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A contramano de las inversiones esperadas el estudio de CEPA muestra que hubo salida de capitales, según datos del Balance Monetario de julio del Banco Central en los primeros tres meses del año la "formación de activos externos superó los u$s 3.300 millones, convirtiéndose en el primer trimestre de mayor salida de capitales desde la crisis financiera internacional de 2009".
El estudio indica el origen de dichas inversiones: "se visualiza que 41 % proviene de inversores locales o en alianza con otros países. Con ello, se evidencia que gran parte de las inversiones anunciadas no implican entrada de dólares". Por su parte, el 33 % de los anuncios provienen de Estados Unidos, Canadá, el 20 % son de España, Italia, Francia, Alemania, Inglaterra y Holanda.
Mirando al 2017
Por otra parte, todo parece indicar que los inversores aguardan los resultados de las elecciones de octubre de 2017, como afirma Rosendo Fraga recientemente en El Economista.
Si el macrismo vence en las elecciones próximas se podrá esperar un ciclo de ocho años, pero si es derrotado su mandato será considerado por cuatro años. Los empresarios aún no confían en la capacidad de gobernar del macrismo, a pesar de todos los beneficios que han recibido.
La “buena onda” del Gobierno y toda la pleitesía rendida al capital no desembocó, hasta ahora, en la “lluvia de inversiones” que esperaban. Se pagó una cifra millonaria a los fondos buitres, se recibió a Obama y Hollande con bombos y platillos, se devaluó, se quitaron retenciones al agro y a la industria, aumentaron las tarifas y todo esto aun no parece ser suficiente para los empresarios, que reclaman un mayor recorte del déficit fiscal y condiciones laborales favorables para la rentabilidad capitalista.
Esto significa salarios más baratos, avanzar sobre las leyes laborales -como el proyecto de ley que busca reformular el régimen de riesgos del trabajo, lo que llaman despectivamente “la industria del juicio”-, evitar las ausencias y los juicios laborales. Los empresarios exigen “asistencia perfecta” cuando los trabajadores ven deteriorarse su salud como consecuencia de las duras condiciones laborales.
La posibilidad de avanzar en ese camino viene costándole al Gobierno, las conquistas que supieron lograr los trabajadores con luchas en estos años no serán arrebatadas tan fácilmente. Hoy por hoy, existe una relación de fuerzas que le impide al Gobierno concretar sus planes.
El mini Davos ¿será suficiente para contrarrestar la sequía de inversiones? En los próximos días se develará el interrogante aunque nada parece indicar que la simple propaganda cause el efecto buscado hace meses.
Sin embargo, lo que se puede afirmar con certeza es que las inversiones no traerán el famoso “derrame” para los trabajadores y los sectores populares. Por el contrario, lo que se haya asegurado es el saqueo de recursos naturales y el intento de imponer mayores condiciones de explotación sobre la clase trabajadora, como lo exigen las patronales.
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