La semana pasada cerró con el saldo de 60 universidades brasileras ocupadas por sus estudiantes contra la aprobación definitiva de la enmienda constitucional impulsada por el gobierno, la llamada PEC 241 que congela los gastos sociales, entre ellos el gasto educativo, por los próximos 20 años. Las ocupaciones de las universidades se suman a una serie de movilizaciones en todo el país contra los ataques del gobierno golpista.

Las ocupaciones comenzaron con los estudiantes secundarios del estado de Paraná, al sur de Brasil, que ya ocupan hoy casi la mitad de las cerca de 2.000 escuelas del estado, para combatir la reforma de la enseñanza secundaria propuesta por Temer, que significa un inmenso ataque a la educación en el vecino país. En otros estados como Minas Gerais, las ocupaciones de las escuelas ya están ganando fuerza, y en todo Brasil ya ascienden desde hace algunos días la marca de 1.000 escuelas ocupadas.

Luego se sumaron los estudiantes universitarios, con un movimiento que empezó con fuerza en los terciarios federales y ya ascienden a 80 institutos en todo el país.

Ahora las universidades muestran que también cobraron fuerza en la movilización contra los ataques de Temer, expresando un verdadero ascenso de la lucha nacional de la educación contra las medidas del gobierno contra la juventud.