Este sábado a las 21 hs. en el Centro Cultural Caras y Caretas se presentará “La Peste del Ocio”, el segundo disco de la banda de rock progresivo porteña Vlad Tepes.
“La Peste del Ocio” se terminó de grabar 2016 en los Estudios ION y en Estudios Nueva Aldea a cargo de Nicolás Tomassino y mezclado y masterizado por Mario Breuer en los Estudios MCL. Conversamos con Andrés Bonetto, baterista de la banda y Maximiliano López Barrios, artista plástico que viene trabajando con ellos.
Uno pone “La Peste del Ocio” o “El éxtasis…” y descubre una banda muy particular, una mezcla de géneros: jazz, rock progresivo, blues, funk. ¿Cómo describirías la música que hacen, y qué idea quisieron plasmar en este disco?
A. B.: Bueno, la música de Vlad Tepes se basa en el rock con muchas vertientes, es bastante progresivo por momentos, tiene cosas de jazz, de funk, pero dentro de todo ese mundo siempre hay una canción de fondo que se puede escuchar, tiene diferentes estilos, siempre dentro de una canción quizás de tiempos un poco más largos que lo convencional, pero siempre detrás de todas esas influencias mezcladas se esconde una canción, de rock. Con La Peste del Ocio quisimos mostrar un poco más nuestro lado progresivo. Quizás en el primer disco son temas más largos pero tienen menos partes. Este fue una mezcla de ideas de lo que veníamos haciendo hace un tiempo, con lo nuevo; se fue dando naturalmente, digamos, cada uno empezó a componer por su cuenta y se armó un disco, para mí muy lindo, donde intentamos plasmar nuestras ideas de siempre: algo no tan convencional pero que no buscamos desesperadamente, sino que se da, fluye, se notan mucho nuestras influencias individuales y hay una mejoría de la ejecución; nosotros empezamos a tocar juntos de chicos y todo este tiempo nos fuimos conociendo mucho más musicalmente, estudiamos, nos empapamos más de mucha música. Yo diría que hay una cierta madurez que el primer disco no tenía tanto (se ríe). Se incorporaron letras, canciones, temas que teníamos hace un montón y fue una buena oportunidad para sumarlas. Tiene partes más bailables, más funk más rock. Nos encantó.
Vos decís madurez con respecto al primer disco, y pienso en el proceso de armado, que dura mucho tiempo, mucho trabajo, contanos un poco ¿cómo fue laburar de la mano de Mario Breuer?
A. B.: Con Mario fue una historia medio loca. Nosotros habíamos terminado de grabar este disco La peste del ocio y le preguntamos a un colega amigo quién era en el país el que mejor mezclaba y masterizaba los discos y en el momento nos dijo Mario Breuer. Obviamente que lo conocíamos, nos dijo un precio que nos parecía buenísimo así que dijimos, “bueno, aprovechamos…” Hablamos con él, fuimos a una reunión, la mejor onda, un tipo increíble porque grabó con todo el mundo y vos te sentás y te habla como uno más, cero agrandado, la verdad, un fenómeno. Hablamos un montón, le mostramos el disco, escuchamos los temas, le gustó y nos tiró unas ideas que la verdad que nos re convencieron, pero cuando nos dijo el precio, hubo algunas diferencias de lo que habíamos pensado, finalmente le dijimos que no porque se nos iba de las manos. A la semana nos llama y nos dice: “Che la verdad que estuve escuchando y me gustó un montón el disco, el tema del dinero lo vamos arreglando, vengan que lo hacemos”. Imaginate que nos pusimos ultra contentos, fuimos y la verdad que fue una experiencia increíble laburar con un tipo que ya en dos minutos te das cuenta de todo lo que sabe toda la experiencia y aparte que es un tipo re humilde, muy gracioso también. Lo disfrutamos un montón, es más todavía nos seguimos hablando, siempre habla de Vlad Tepes con la gente, es muy probable que venga a la presentación, la verdad que quedó una relación bárbara con un tipo que laburó con Charly y los Redondos, grabó y mezcló con todos los que se te ocurran, y aún así nunca se sintió una diferencia entre nosotros, siempre respetó nuestras ideas. Lo mismo nosotros. La verdad que un laburo muy fluido, muy contentos de esa experiencia.
Noté también que le dan mucha importancia a la estética, que parece una continuación de la música que hacen, hay un “desorden”, algo un poco apocalíptico, en las tapas, los afiches, la artística plástica en general: ¿Qué te inspira? ¿Cuál sería el mensaje, hay una idea “madre”?
M.L.B.: El trabajo desde lo visual tiene que ver más con el contexto en que son paridas estas canciones, el disco sale en 2016, entonces no es raro que estén teñidas del clima de época. Paraísos fiscales, medios de comunicación espías, alienación urbana, neurociencias puestas al servicio del mercado y el control. Por eso Brueghel y El Bosco son claras referencias, así como la estética del collage/fotocopia de los primeros punk van de la mano de los ritmos cambiantes y violentos, texturas distorsionadas con algunos baches de viajes psicodélicos de las composiciones, funcionando a varios niveles.
¿Qué show vamos a ver este sábado?
A.B.: Creo que va a ser un show diferente de lo que venimos haciendo estos años. Va a haber montada una escenografía, vamos a tocar todo el disco, más algunos temas nuevos, el lugar suena increíble. También va a haber un grupo coral de once chicas que hacen obras búlgaras que es genial, y también va a haber un número de danza butoh. Yo creo que va a ser un show para nosotros bastante diferente, que somos del under y tocamos en lugares donde la acústica quizás no es la mejor, o sin retornos, éste show va a estar muy bien organizado, se va a poder escuchar bien el disco en vivo analizarlo tranquilamente, el lugar es el Centro Cultural Caras y Caretas en Venezuela 330 a partir de las 21 hs. La verdad es que si escuchan el disco, ésta fecha la van a disfrutar muy plenamente.
