Cuando empiezo a sentir ese calor nuevamente, que me asusta y me consume. Cuando ese monstruo que me oprime todos los días vuelve a rondar mi sien una vez más, recuerdo que una de de mis armas más letales para combatir toda esa falta de sensibilidad de este sistema, es preguntar y escribirle a una hoja en blanco. Más que nada preguntar, “porque vivir no es otra cosa que arder en preguntas”. Antonin Artaud, “El ombligo de los limbos”
Mundo abstracto
Vivo en un mundo,
De sordos por conveniencia
De mudos por insistencia
Absurdo por excelencia.
Odiar es su naturaleza,
Matar, su destreza...
Desde este submundo los observo,
En esta profundidad inhumana
Que sólo ofrece miserias,
Vertiente de una sensibilidad obsoleta
Creadora de almas siniestras.
Un mundo que quiere, pero no puede.
Que puede, pero no debe...
Que sangra y ahonda su herida
No mide, insiste y sigue sangrando.
Sin darse cuenta que tal vez,
Algún día...
Esa conciencia abstracta de libere! |
