A casi dos años de la lluvia que desató la catástrofe de las inundaciones en Sierras Chicas, el gobierno provincial hizo entrega de las últimas 50 casas, de las 156, programadas para Mendiolaza, Unquillo, Villa Allende y Río Ceballos.
En el acto, de neto corte proselitista, estuvieron presentes el coordinador de las obras de recuperación de Sierras Chicas Osvaldo Vottero, el ministro de Desarrollo Social Rodrigo Rufeil junto a autoridades municipales, el discurso resaltó cómo el gobierno, provincial y municipal, asumió la responsabilidad de paliar la desgracia sin admitir que fue una catástrofe ambiental producto de la deforestación y la negligencia gubernamental en obras públicas.
A dos años, no hay grandes avances en obras de regulación de crecidas en la zona, ni un plan de contingencia aguas abajo del dique La Quebrada. Pasado un año, lo denunciábamos en esta nota en LID: A un año del crimen social de las inundaciones en Sierras Chicas.
Lo que si avanza es la Ley de Bosques, la cual sería aprobada con nulo apoyo de la población, pero con un alto consenso por parte de la Sociedad Rural y los desarrollistas inmobiliarios.
Reivindicaciones y denuncias de los vecinos
Una de las damnificadas por las inundaciones, contó a LID, "Estoy emocionada de volver a tener un techo. Viví tres meses en el hotel 18 de Marzo, un año y medio en el barrio La Quebrada y los últimos meses en Unquillo. Por retraso en los cheques de ayuda para costear el alquiler. En mi caso al menos nos llegaba la ayuda, tarde pero llegaba. Hubo familias que no".
Sobre este punto, rescata la experiencia de la Asamblea de vecinos de Río Ceballos, "la asamblea de vecinos nos permitió organizarnos, reclamar, lograr que nos recibieran en el Ministerio de Desarrollo Social para que se le diera solución a las familias que no estaban recibiendo ayuda, al ser muchos nos escuchaban". Agregó, "quiero agradecer a todos los que nos ayudaron a lo largo de esos días , que nos acompañaron en los cortes de calle, en los reclamos frente a Casa de Gobierno, sin eso no nos hubieran escuchado".
A las casas aún les faltan condiciones para ser habitadas, por más que la página del gobierno diga que "Cada una de las casas cuenta con red de energía eléctrica, agua potable, red de desagüe cloacal, calles enarenadas y compactadas, vereda municipal, cordón cuneta, forestación de calles y alambre perimetral en la zona de cantera".
Nos relatan "Todavía no pudimos entrar por que recién hoy entregaron las llaves, no están terminadas la cloacas. Nos entregaron las llaves con el compromiso de no largar agua hasta que este terminada la conexión a la planta de tratamiento cloacal, lo que sería el próximo martes. Sabemos que hasta ayer no estaba conectada la electricidad".
Como vemos en las fotos que fueron tomadas por una vecina del nuevo barrio, el día anterior a la entrega de las llaves, el cordón cuneta brilla por su ausencia. La sensibilidad social del gobierno de Unión por Córdoba muestra en todos sus detalles lo poco que le interesa la vida cotidiana del pueblo trabajador. |