El escándalo que llenó el recinto del Rectorado de la Universidad de Buenos Aires demuestra, una vez más, que a los funcionarios kirchneristas, radicales y del PRO que gobiernan la institución nada les importa esta masacre, y sin la propuesta de la mayoría estudiantil de Filosofía y Sociales seguían en silencio. Ahora eligieron hablar, pero para pasar el proyecto a la próxima comisión en busca de "mayor consenso". ¿De qué consenso hablan?
El prontuario de Darío Richarte ya es harto conocido por todos los estudiantes, docentes y no docentes de la UBA. Su desempeño como servicio de inteligencia en la por entonces SIDE durante los años de gobierno de De la Rua le sumó puntos al currículum que quería Barbieri para nombrarlo su segundo en el rectorado.
Un amplio repudio se hizo oír por su designación en relación a su oscuro pasado y que de a poco empieza a tomar protagonismo también por su actualidad. Se trata del abogado de Boudou en las causas de corrupción que lo involucran y recientemente se lo vio digitando la postulación de la decana massista de Derecho, Mónica Pinto, en el cargo vacante de la Corte Suprema.
Esta mañana, mientras sesionaba el pleno del Consejo Superior, la decana de Filosofía y Letras Graciela Morgade planteó la propuesta que ayer llevó la Juventud del PTS como parte de la mayoría estudiantil y se aprobó por unanimidad en los Consejos Directivos de esa facultad y de la de Ciencias Sociales, para desplegar una enorme solidaridad con los normalistas mexicanos asesinados y desaparecidos el 26 de septiembre.
El presidente del CECSo, Nicolás Vigarelli, que se encuentra presente en la sesión del Consejo y que iba a intervenir en este sentido, fue quien comentó el escándalo que acaba de suceder dentro del recinto. Vigarelli dijo que fue el propio vicerrector Richarte el que propuso que no se trate en el pleno del Consejo, arguyendo que había que “ampliar el consenso” para sacar una declaración desde la UBA.
¿De qué consenso hablan? ¿Consenso para repudiar el asesinato de seis de ellos aquella noche de septiembre? ¿O para repudiar la desaparición de otros 43? ¿O para exigir respuestas por los cuerpos calcinados que se encontraron recientemente, sin que haya respuestas para los familiares? Estos sectores de las autoridades son cuestionados por los estudiantes porque no expresan a la mayoría de los docentes, estudiantes y no docentes de la UBA, sino que están ahí por la forma completamente antidemocrática y los acuerdos entre las fuerzas políticas de los capitalistas.
Más de un mes y medio pasó de este crimen que involucra a todo el Estado mexicano, que mostró el entramado mafioso de los funcionarios políticos con el narcotráfico y las fuerzas represivas. Y la UBA se mantiene en silencio.
Muy distinta fue la respuesta de los cientos de miles de estudiantes, docentes, trabajadores, que se movilizan en todas las ciudades de México, desde sus escuelas y universidades, generando una amplia simpatía y solidaridad internacional que ha llegado también a nuestros Centros de Estudiantes.
Ese es el camino para conseguir justicia y castigo a los responsables de esta masacre al grito de “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!” |