Loach participó en Madrid en un coloquio en la Academia de Cine en la víspera de su asistencia a la gala de los Goya, donde compite con su última película, "I, Daniel Blake", una denuncia de las consecuencias del neoliberalismo y las políticas de austeridad en la clase trabajadora, con la que ganó la Palma de Oro en Cannes.
En diálogo con los presentes el director aseguró que el gran problema de la izquierda es la falta de líderes que "confíen de verdad en la fuerza de la clase obrera".
La crítica social y la denuncia de las consecuencias del capitalismo son constantes en su filmografía. Por eso casi todas las preguntas del coloquio, abierto a prensa y público, giraron en torno a este tema.
Loach dudó entre calificar de "farsa o tragedia" la historia de la izquierda y criticó que sus líderes no han entendido suficientemente las teorías políticas. "Siempre se les ha podido comprar: los socialdemócratas pactaron con los empresarios, llevaron a la izquierda a un callejón sin salida y al final perdieron la confianza en sí mismos", señaló.
En opinión del director de "The Wind That Shakes the Barley" o "Hidden Agenda" el conflicto entre empresarios y trabajadores es inevitable y los que antes explotaban a la clase obrera occidental ahora hacen lo mismo "en Malasia u otros lugares".
"La izquierda ha sido tan debilitada que no ha sabido explicar que la clase obrera es un fenómeno internacional", subrayó.
Sobre los motivos que han llevado a muchos británicos a votar a favor del Brexit, el cineasta recordó que "la Unión Europea no es una organización a favor de los trabajadores", sino que su compromiso es "con el mercado libre, la desregulación y las privatizaciones".
En ese sentido abogó por que la UE "se reescriba desde el principio", pero consideró que trasladar este mensaje es complicado en comparación con los mensajes que lanza la derecha, como "la culpa es del extranjero", y que están detrás del éxito del Brexit.
Preguntado por las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, las calificó de "aberrantes" e insistió en que "los problemas del mundo solo se pueden solucionar trabajando juntos, no desde la división y la confrontación".
Al mismo tiempo apuntó que su proyecto de levantar un muro en la frontera con México creará "un dilema interesante" para el capitalismo americano, que ha utilizado a los mexicanos como mano de obra barata.
"Muchos mexicanos han ido a EE.UU. buscando el paraíso y se han encontrado algo horrible; han arriesgado su vida y han descubierto que el sueño americano era una pesadilla", criticó el cineasta, que competirá por el Goya a mejor película europea con "Elle", de Paul Verhoeven; "The son of Saul", de László Nemes; y "Genius", de Michael Grandage. |