Proveer de material para que Donald Trump levante el muro, evidentemente no es un tema relevante para la multinacional Cemex: sus criterios están basados en las ganancias como su principal prioridad. De concretarse la hipotética cotización estarían en "la mejor disposición", "con gusto lo haremos" sin considerar a quién.

Actualmente Cemex con $2,843 millones de dólares en ventas anuales, siendo su mayores transacciones en el mercado de la construcción en Estados Unidos, donde la mano de obra es casi por completo migrante.

A pesar de haber caído en la Bolsa Mexicana de Valores con la llegada de Trump al poder, Cemex ha sorteado favorablemente sus cotizaciones, con un avance incluso favorable por la especulación en torno a la construcción del muro. La cementera además no ha dejado de avanzar en su plan de desinversión, con objetivo de incrementar sus operaciones en Estados Unidos.

Sin duda las declaraciones de Rogelio Zambrano, presidente del Consejo de Administración de Cemex, tienen una intención especulativa que posicione favorablemente sus finanzas. Sin embargo, no deja de ser un guiño para el gobierno de Estados Unidos, dentro de un mercado que busca consolidar.

Cemex está ubicada cada año entre las diez primeras empresas con mayores ganancias del país, con ventas similares a las generadas por Chrysler, General Motors y la Comisión Federal de Electricidad, por debajo de empresas como Pemex, América Móvil, Walmart y Femsa.

La patronal en pro de los planes capitalistas

No debe sorprendernos la lógica de la cementera. Sus ganancias se basan en la explotación de alrededor de 45,000 trabajadores y en el pasado ha realizado despidos masivos. Como los 1,200 empleados que corrió en un lapso de año y medio en 2012, en forma "planificada" para aminorar el escándalo, pero con el principal sustento de "ahorrarse" 100 millones de dólares anuales en salarios y prestaciones. Decisiones que implican la imposición de mayor productividad para los que mantienen el empleo. Ésta ha sido una práctica constante en la empresa.

Existen otras empresas que estarían gustosas de participar en la gran venta que podría implicar la construcción del muro de Trump, como informó Enrique Escalante de Grupo Cementos de Chihuahua anteriormente.

Mientras las patronales muestran sus garras a favor del muro, la especulación sobre los costos de tal obra continúan, iniciaron analistas con estimados de 8 mil millones de dólares, hasta 21,600 millones arrojados por el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense. Toda esta especulación también forma parte de la política de terror y discriminación contra la comunidad migrante.