Desde las primeras horas del 8 de marzo, la agrupación Pan y Rosas participó en movilizaciones, actos y protestas por el Día Internacional de las Mujeres. Una jornada de lucha en todo el mundo.
Desde las primeras horas del 8 de Marzo, la agrupación Pan y Rosas participó en movilizaciones, actos y protestas por el Día Internacional de las Mujeres. Una jornada de lucha en todo el mundo. Las principales ciudades del mundo vieron sus calles colmadas de movilizaciones y actos que reclamaron por los derechos las mujeres y contra la violencia machista. En muchos países las trabajadoras fueron las protagonistas.
Argentina
En Argentina, donde nació el movimiento Ni Una Menos, se realizaron movilizaciones en las principales ciudades del país contra la violencia machista, por el aborto legal, seguro y gratuito y contra los ataques del gobierno de Mauricio Macri.
En Córdoba, Rosario, Mendoza, Jujuy, así como en las ciudades de La Plata y Buenos Aires, Pan y Rosas se movilizó junto a trabajadoras, trabajadores y estudiantes.
El gigante latinoamericano estuvo atravesado por marchas simultáneas en las que resonó el grito “Fuera Temer”. En Porto Alegre, San Pablo y Río de Janeiro miles de personas se movilizaron, a pesar de la negativa de las centrales sindicales CUT y CTB de convocar al Paro Internacional de Mujeres y unificar las marchas contra los ataques del gobierno de Temer.
Una de las principales marchas se realizó en Santiago de Chile, la capital del país. En esa ciudad, miles de mujeres se movilizaron contra la injerencia de la Iglesia católica en los derechos reproductivos de las mujeres, por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito y contra la violencia machista. Bárbara Brito, vicepresidenta de la Federación Estudiantil de la Universidad de Chile y militante de Pan y Rosas – Teresa Flores y el PTR, fue una de las voceras del movimiento que convocó y organizó la movilización junto a estudiantes, trabajadoras y trabajadores.
Cuando estaba por comenzar la movilización, una marea humana colmó la Gran Vía de Madrid haciendo casi imposible avanzar por la ciudad. Barcelona también albergó una masiva movilización que se hizo eco del Paro Internacional de Mujeres.
El Estado español, uno de los países con los peores índices de violencia machista, ha visto crecer la movilización de las mujeres en los últimos años. Trabajadoras, migrantes, precarias, estudiantes y jóvenes fueron las mayoría de las mujeres que se movilizaron. En ambas ciudades, Pan y Rosas marchó en un bloque conjunto con trabajadoras de Panrico y Coca Cola, y Las Kellys, una agrupación de trabajadoras precarias de hoteles que se organizan por sus derechos sindicales y políticos.
En la Ciudad de México, la multitud se reunió en el Ángel de la Independencia para marchar por los derechos de las mujeres y contra los femicidios. Trabajadoras del sindicato de trabajadoras de la UNAM (STUNAM), del magisterio y la salud marcharon con Pan y Rosas. Su movilización fue parte de las trabajadoras y las jóvenes que enfrentaron la reforma educativa y los ataques a la salud, y que participan a diario de la lucha contra los femicidios y la militarización de México. Pan y Rosas participó con una columna encabezada por la consigna “Abajo los muros, la clase obrera es una y sin fronteras”, en referencia a las políticas xenófobas del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos.
La multitudinaria marcha del 21 de enero, tan solo un día después de la asunción de Trump, revitalizó el movimiento de mujeres e impulsó la participación del principal país imperialista en el Paro Internacional de Mujeres. Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, los derechos de las mujeres y la comunidad LGTBI están en la mira, profundizando la discriminación y la desigualdad que ya existía bajo el gobierno de Obama. En Nueva York, las organizadoras del acto por el Paro Internacional de Mujeres vienen impulsando el llamado a construir un “feminismo del 99 %”, que incluya las demandas de la mayoría de las mujeres, las trabajadoras, las inmigrantes y las pobres.
Mujeres de todas las edades, aunque con una fuerte presencia de jóvenes, fueron activas protagonistas que lograron convertir este día de la mujer en una jornada de claro repudio a la violencia de género.
También el paro parcial del PIT-CNT facilitó la asistencia a la marcha, aunque su escasa organización no permitió garantizar que todas las mujeres y los hombres pudieran participar de las distintas actividades con total libertad y sin presiones de la patronal.
En Alemania, Pan y Rosas también participó de la movilización que se realizó en la ciudad de Berlín, por los derechos de las mujeres y contra las políticas racistas y xenófobas.