Había dos manifestaciones en el Día Internacional de la Mujer en Berlín. La primera fue la manifestación internacionalista, organizada por grupos de inmigrantes y refugiados, con activistas de Kurdistán, América Latina (#NiUnaMenos) y Polonia. Esta marcha movilizó más de mil mujeres, lesbianas y personas trans. La segunda marcha fue para todos los géneros (también hombres). Las dos se juntaron en el Oranienplatz en Kreuzberg, un centro de las protestas de refugiados en los últimos años.
El cierre común al final mostró solidaridad con el paro internacional de mujeres, sobre todo con la huelga para el derecho al aborto en Irlanda. Más de 10,000 personas levantaron la voz, y muchos letreros se dirigían contra el misoginia de Trump.
Ambas manifestaciones tenía consignas combinando luchas antiracistas y antisexistas. Ambos movimientos se enfrentan a los mismos enemigos: al populismo de derecha de la "Alternativa para Alemania" (AfD) y al estado capitalista. Las campañas racistas afectan principalmente a mujeres. La AfD ataca los derechos de las mujeres constantemente, por ejemplo el derecho al aborto. Pero a la vez, intentan instrumentalizar el feminismo para racismo islamofóbico.
La segunda manifestación bajo el lema "Feminismo significa Resistencia", fue apoyada por hombres. Afiliados del Partido "Die Linke", del SPD, de los Verdes y del sindicato de profesores GEW participaron. Había una columna de izquierda radical, también una contra el presidente turco Erdogan y otra en solidaridad con la lucha palestina. Había también un grupo de mujeres en prostitución.
Especialmente progresivo fue la expresión de trabajadores en huelga que se sumaron a la marcha. Los empleados de Vivantes (segundo hospital de Berlín) están en medio de una lucha contra contratos precarios. Trabajadores de la Charité (primer hospital) estaban también presentes reclamando igual salario para igual trabajo.
La Juventud Comunista Revolucionaria (RKJ) y la agrupación de mujeres "Brot und Rosen" (Pan y Rosas) estaban presentes con unvolante y la invitación a una charla sobre paros de mujeres y revoluciones en 1917 y 2017. |