En el marco de la lucha que vienen realizando los y las docentes del colegio preuniversitario Manuel Belgrano por la exigencia del incremento salarial del 35%, los padres de los alumnos y alumnas de la institución, se manifiestan a favor de la misma, acompañando a hijos que, desde el inicio del ciclo lectivo, apoyan todas las reivindicaciones de la docencia.
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Los padres, en un comunicado expresaron: “Un grupo de padres de alumnos de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano queremos expresar nuestro apoyo al reclamo docente. Nos preocupa el hecho de que nuestros hijos no hayan podido comenzar el ciclo lectivo 2017. Creemos que esta situación atenta contra el derecho a la educación”.
Y agregaron: “Pero dicho esto, estamos convencidos que también se encuentra en juego el derecho a un salario digno para los trabajadores docentes. Y en este sentido no hay un límite ni un conflicto de un derecho en relación a otro. El salario digno de los trabajadores es lo que permite desarrollar la educación pública. Y es el Estado, gestionado por el gobierno de turno, quien debe garantizarlo. Esta situación delimita víctimas y responsables. Y cualquier desvío de este esquema desvía la discusión y favorece al victimario.
Asimismo, consideramos que las medidas de Asamblea Permanente que han llevado a cabo los docentes del colegio, lejos de ser una arbitrariedad, ejerce la libertad de los trabajadores a reclamar (es un derecho que no le pertenece a los gremios, sino a los trabajadores) y en el mismo movimiento asume las dificultades pedagógicas que acarrearía llevar adelante un ciclo lectivo con la amenaza constante de paros y por lo tanto de interrupciones del proceso de aprendizaje. Es decir, en el panorama actual donde el gobierno se niega a recomponer los salarios en la medida de la inflación que ha generado, entendemos el posicionamiento que ha adoptado el cuerpo docente del Belgrano y que resguarda (más que poner en riesgo) el desarrollo del proceso de aprendizaje. En todo caso, quien pone en riesgo el ciclo lectivo, es el gobierno nacional que no brinda las condiciones salariales y de presupuesto mínimas indispensables”.
Más adelante indicaron: “Estamos convencidos que el conflicto es político y la solución es política: todo lo que sucede en el ámbito de la ciudadanía es de índole política. Y de forma más acentuada cuando se discute sobre Educación, que es la forma en que el sistema se reproduce (ya sea de forma dinámica e inclusiva o conservando las inequidades).
En este mapa de posiciones políticas, el rectorado de la UNC también realiza sus apuestas y busca aliados en función de sus afinidades partidarias. Esta situación, independientemente de cualquier valoración o simpatía partidaria, debe alertarnos sobre el rol que, como “padres del Belgrano”, puede asignársenos incluso de manera inconsulta o larvada. Debemos ser conscientes que nuestro lugar como padres no debe confundirse ni desviar el conflicto. El conflicto es de los docentes y en tal sentido podemos apoyarlos o abstenernos de hacerlo. Cualquier otra posición, insistimos, desvía el reclamo, diluye las consignas, erosiona el reclamo de los docentes y favorece al gobierno nacional. Valoramos la forma en que los alumnos del Belgrano han sido incorporados a la discusión, como actores que son, donde nuestro lugar es actuar a través de ellos, ayudando y fortaleciendo las resoluciones que en conjunto se tomen.
Por último, consideramos que el conflicto no se “encauza”, se resuelve. Y la única resolución posible es a favor de los trabajadores”, concluyeron.
Es por eso que desde el 8 de marzo, cuando volvimos a una escuela que se encontraba en estado de asamblea permanente (medida que se sostiene desde entonces y hasta el 24 de Marzo) desde La Chispa apostamos a la organización de los estudiantes en Asambleas Generales donde pensamos como fortalecer esta pelea. También invitamos a todos a la clase pública que realizaremos en conjunto con nuestros docentes el lunes 20 de Marzo, para que esta lucha se exprese en las calles. |
