El Financiero tituló “Inflación de la primera quincena de marzo, la más alta en casi 8 años”. El Economista, por su parte, anunció “Inflación se dispara a 5.29% en los primeros 15 días de marzo”. ¿Estamos en una dinámica inflacionaria?

El alza llegó a 0.35% respecto a la segunda quincena de febrero, mientras en comparación con los primeros quince días de marzo de 2016, el incremento de la inflación fue de 0.10% quincenal a de 2.71% de inflación anual.

A su vez, el índice precios subyacentes –que incluye sólo la variación de los bienes y servicios de consumo, pero no la volatilidad de los precios de agropecuarios y las tarifas predeterminadas-, aumentó 4.32% a tasa anual de la inflación de la primera quincena de marzo. Los alimentos, bebidas y tabaco registraron un alza de 6.37% y para los servicios fue de 3.13%.

Respecto al índice de precios no subyacente -los precios de bienes y servicios que son influenciados por factores externos como el clima o los mercados internacionales-, se incrementó 8.24% a tasa anual. Los agropecuarios subieron 1.07%.

Tras los gasolinazos, los energéticos y tarifas no autorizadas por el gobierno tuvieron un alza de 12.86% a tasa anual. Al desglosar las cifras, los energéticos aumentaron de 17.57% anual, lo que corresponde al alza de 1.69 puntos porcentuales en la inflación.

El tomate verde, el limón y el jitomate fueron los productos que más incremento de precios quincenal tuvieron, con 24.76%, 19.22% y 18.51% respectivamente. En el rubro servicios, lo que más aumentó fue la electricidad, 1.47% en comparación con la segunda quincena de febrero.

Según el Inegi, el índice de precios de la canasta básica mostró una variación quincenal de 0.09%, así como una tasa anual de 7.91%. En el mismo periodo de 2016 los datos correspondientes fueron de (-)0.02 y 0.57%.

El efecto gasolinazo llegó para quedarse, y las perjudicadas son las familias de la clase trabajadora y los sectores populares, cuyos salarios se mantienen estancados mientras aumenta el costo de vida.