Este miércoles 5 de abril la Cámara de Diputados admitió el proyecto presentado por la diputada del Partido Comunista, Camila Vallejo, que propone reducir la jornada laboral de las 45 horas actuales a 40 horas semanales como máximo, medida que además no afectaría las remuneraciones de los trabajadores del país.
En primera instancia la mesa directiva de la Cámara, en la voz del oficialista (PS) Fidel Espinoza, declaró que el proyecto sería inconstitucional y por lo tanto inadmisible, pero esta situación se revirtió durante la votación.
El anuncio lo realizó Vallejo mediante redes sociales, dando cuenta de la admisión, con 41 votos de rechazo a la inconstitucionalidad, 21 votos a favor (principalmente de la derecha) y 9 abstenciones, por lo que la discusión se trasladará a la Comisión de Trabajo y Seguridad Social.
Sobre esta primera votación, Vallejo declaró que “ha tenido harto respaldo este proyecto, pero nosotros no podemos garantizar su aprobación, para eso estamos trabajando. Todos los trámites legislativos son así, el que se estanque o no va a depender de la medida en la que alcancemos acuerdos.”
Fidel Espinoza, presidente de la Cámara, sobre los obstáculos que pueda enfrentar el proyecto, comentó que “Se va a generar una discusión y obviamente que habrá diputados que estarán en su derecho de recurrir al Tribunal Constitucional (…) Es una facultad que tanto en las comisiones, como en la propia Sala, se pueda pedir la votación de la admisibilidad de un proyecto.”
Por su parte el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, no prestó apoyo al proyecto comentando que “lo que no podemos hacer es ponerle más carga a la economía en un momento en que requerimos más empleo", tampoco prestó su apoyo la vocera de gobierno, Paula Narváez, por no encontrarse en la agenda del gobierno.
La reducción de la jornada laboral es una sentida medida para los trabajadores, quienes están sometidos a excesivas jornadas de trabajo, en condiciones precarias, mal pagadas, con una profunda flexibilidad amparada por el Código Laboral de la dictadura. Una medida de este tipo podría, obviamente, aliviar la pesada vida que viven millones de trabajadores del país para extender sus horas para compartir con sus familias, para el descanso y el ocio.
Pero esta iniciativa no prosperará al amparo de la sola cámara de diputados o del lobby con el gobierno, pues los más recalcitrantes defensores de la explotación harán mano de toda la maquinaria legal que los empresarios se han dispuesto para frenar este tipo de iniciativas, como el Tribunal Constitucional, tal y como lo advierte el diputado Espinoza.
La única manera para que los trabajadores garanticen la reducción de la jornada de trabajo, será mediante la movilización. |