Ayer, en la reunión de labor parlamentaria, Orlando Arduh, titular de la bancada de la UCR dentro del interbloque Cambiemos en la Unicameral, otorgó un presente al resto de los legisladores alusivo a la Semana Santa. El mismo iba acompañado de la siguiente leyenda: “La casa está en orden. Felices Pascuas”.
El domingo próximo se cumplen 30 años del sublevamiento militar contra el gobierno de Raúl Alfonsín que, tras negociar la votación de las leyes de Obediencia Debida, garantizó la impunidad para los genocidas de la última dictadura militar. El famoso discurso en el balcón de la Casa Rosada fue la antesala de la capitulación de todas las instituciones de la democracia ante los militares.
Un año antes, en 1986, ya habían promulgado la ley de Punto Final.
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Laura Vilches, legisladora del PTS-FIT, declaró sobre lo sucedido que “no podemos más que repudiar la frase con la que Ardhu y la bancada de la UCR pretendieron un gesto de cortesía. Todos sabemos lo que significó para la población argentina, porque en ese momento se estaba negociando la impunidad para los genocidas. No recibimos el presente”.
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El resto de los legisladores presentes del PJ y la UCR, se deshacían en elogios para Alfonsín y se pronunciaron fervorosamente a favor de la democracia. Era de esperar, ya que no sólo votaron las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, sino que le aportaron a la última dictadura una cantidad importante de Intendentes y personal político que convivieron y legitimaron el terrorismo de Estado. | 
