Como parte de la nueva iniciativa de la Contraloría General de la República y el Consejo Para la Transparencia, hoy existe una obligación legal de actualizar las declaraciones de patrimonio, las cuales tienen carácter público para todas las autoridades sujetas a la ley 20.880 sobre probidad en la función pública.

Según lo publicado por El Mercurio de Antofagasta, el senador Alejandro Guillier y la diputada Marcela Hernando son los parlamentarios que ostentan mayor patrimonio económico en base a sus propias declaraciones de intereses y patrimonio que entregaron en el Congreso.

Además de esto, seis de los cuatro parlamentarios por la región de Antofagasta registran inmuebles en la región, cinco tienen propiedades en la Región Metropolitana o de Valparaíso, con excepción de Alejandro Guillier y Felipe Ward.
En el caso de Pedro Araya, este figura con cinco vehículos, mientras que Marcela Hernando no consigna ninguno, siendo estos propiedades de su esposo.

La información entregada revela cómo los parlamentarios, los mismos que buscan mantener el régimen establecido y atravesado por los casos de corrupción, viven llenándose los bolsillos mientras legislan para los empresarios y corruptos en desmedro de las demandas más sentidas por el pueblo trabajador. El informe además esclarece que ninguno de los parlamentarios realiza otras actividades anexas, y no parecen mantener conflictos de interés.

Estos privilegios, tal como lo son los altos salarios de los parlamentarios deben terminar. Mientras esto se convierte en una práctica habitual, el sueldo mínimo sigue estando por debajo de lo que cuesta la canasta familiar, mientras, miles de jubilados reciben las pensiones mínimas, mientras el pueblo trabajador sigue trabajando para sobrevivir a este sistema.

En Argentina los parlamentarios del Partido de trabajadores socialistas en Argentina, quienes forman parte del Frente de izquierda y los trabajadores, reciben el mismo sueldo que gana un trabajador calificado, mientras que el resto es donado a las huelgas obreras que enfrentan las trabas y ataques de las empresas y sus gerencias hacia la organización de los y las trabajadoras.

Para terminar con los privilegios de los parlamentarios y políticos, desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios, planteamos que esto también se debe replicar en Chile, esto es solo un primer paso para terminar con los privilegios de la casta de empresarios que hoy son parte de la Nueva Mayoría, la derecha y de aquellos partidos que buscan continuar con el régimen y no hacen frente a la desigualdad social desde la práctica cotidiana, muy por el contrario, la perpetúan y son cómplices de esta.